Intervención educativa

 

         La respuesta educativa a los casos de superdotación ha seguido tres grandes vías (Genovard ,1982):

 

a)     La aceleración: Es el sistema más tradicional y consiste en trasladar al superdotado a cursos superiores. De esta manera el niño debería sentirse más acoplado al necesitar y requerir de una compleja instrucción. Como ventaja, observamos que la solución es económica y que el niño encuentra un entorno estimulante al verse incentivado académicamente. Como desventaja, la socialización y el desarrollo emocional del niño no corresponde con su experiencia vital, a no ser que el sujeto demuestre gran madurez.

 

b)     Agrupamiento: Consiste en reunir a todos los sujetos con las mismas características cognitivas en aulas especiales, lo que se opone a todo planteamiento integrador. Un caso paliado del agrupamiento sería la agrupación parcial.

 

c)     Enriquecimiento personal: Consiste en realizar ajustes curriculares personalizados y, según algunos autores, es la solución que ha manifestado mayor efectividad. Los alumnos superdotados comparten espacio-tiempo con sus compañeros, pero trabajando en objetivos académicos pensados para ellos. Sin embargo, este tipo de intervención es más cara y necesita de un equipo de especialistas y material específico.

 

Castelló (1996) ofrece alternativas de enriquecimiento curriculares a esas dificultades. En síntesis, su solución consta de cuatro niveles:

 

1.    Ampliaciones del currículo: Consiste en ampliar el número de objetivos del currículo durante un período determinado. También, se puede profundizar en objetivos anteriores.

 

2.    Adaptaciones del currículo: Es una reconfiguración del currículo, aglutinando los objetivos ordinarios en unidades más complejas, en las que se da suma importancia al establecimiento de relaciones.

 

3.    El entrenamiento metacognitivo: Se trata del desarrollo de los esquemas de pensamiento que obtengan el máximo provecho de los recursos intelectuales y de aprendizaje del alumno. A través de procedimientos de conciencia, planificación y verificación, se consigue que el alumno conozca sus recursos y las mejores opciones para utilizarlos. Este tipo de programa se ha manifestado muy eficaz en alumnos de todo tipo.

 

4.    Enriquecimiento aleatorio: En este caso la motivación del alumno toma gran importancia. Hay que ofrecerle un currículo flexible y alternativo sobre el que él elegirá el tema a trabajar y en qué profundidad. Lo que interesa es que la inclusión de materiales resulte motivante.

 

Estas actuaciones son válidas, independientemente de los alumnos, y, por tanto, universalmente aplicables; si bien es cierto que requieren esfuerzo añadido por parte de los docentes, tiempo, capital humano y materiales disponibles. La existencia de profesores especializados en alumnos superdotados debería ser una exigencia común requerida.