Concepto tradicional de Educación Especial

Tradicionalmente se ha venido identificando la Educación Especial con la disciplina que tiene por objeto atender, desde el punto de vista de psicopedagógico, a aquellos sujetos que presentaban algún tipo de deficiencia o anomalía que les impedía su desarrollo normalizado y el aprendizaje de determinados contenidos con la metodología habitual. El niño al que se le había diagnosticado alguna deficiencia era segregado a centros específicos. Podemos definir, pues, la “Educación Especial” como:

“La atención educativa prestada a los alumnos que presentan algún tipo de deficiencia física, psíquica, social, cultural, etc.; que les impide realizar sus aprendizajes siguiendo el ritmo del resto de los alumnos”.

Sucesivamente, y a lo largo del tiempo, se han utilizado una serie de términos y expresiones asociados a la Educación Especial con diferentes significados y contenidos. Ante la dificultad de decidirnos por alguna de ellas, entendemos la expresión Educación Especial siguiendo la terminología anglosajona, que usa una sola forma, englobando todas las demás, como: “Special Education”. Se cree que esta expresión es la más adecuada y responde a la tendencia actual, como queda patente en el ámbito administrativo y legislativo.

Este concepto ha cambiado, ya no se habla de niños con limitaciones, impedimentos o deficiencias que han de recibir educación en un centro especializado; sino, por el contrario, se trata de considerar a estos alumnos como sujetos de enseñanza-aprendizaje a quienes hay que atender, de acuerdo con sus características, de una forma individualizada en los centros y en las aulas del régimen normal; facilitándoles, así, el aprendizaje de los contenidos curriculares, su desarrollo personal y su incorporación a la sociedad.

El Libro Blanco para la Reforma del Sistema Educativo, en su Capítulo X, introdujo el concepto de necesidades educativas, junto con las siguientes ideas fundamentales:

El concepto de necesidades educativas especiales, como una amplísima gama, que van desde la más generales a las más específicas.

La vinculación de necesidad educativa especial con el hecho de exigir ayudas específicas para conseguir los objetivos de la educación.

Identificación de estas ayudas con los recursos personales, materiales y técnicos, que debe ofertar el Sistema Educativo.

En definitiva, el concepto de necesidad educativa especial, está íntimamente relacionado con las ayudas psicopedagógicas que determinados alumnos requieren para su desarrollo y crecimiento persona.

En este sentido, consideramos alumnos con necesidades educativas especiales, no sólo a aquellos que presentan determinadas limitaciones para el aprendizaje, con carácter más o menos estables; sino, también, a todos aquellos que, de una manera puntual y que por, diferentes causas, pueden necesitar ayuda para regular o encauzar de una manera normal su proceso de aprendizaje.