Parte I. Aprehender la relación imagen-texto

3. De la realidad a la imagen y de la imagen a la realidad

De acuerdo con Valverde (2001), una imagen nunca es la realidad misma, si bien cualquier imagen mantiene siempre un nexo de unión con la realidad. Por consiguiente, toda imagen es un modelo de realidad. Lo que varía no es la relación que una imagen mantiene con su referente, sino la manera diferente que tiene esa imagen de sustituir, interpretar, traducir o modelar la realidad. El proceso de modelización icónica propuesto por este autor comprende dos etapas: la creación icónica y la observación icónica . El siguiente gráfico resume estos procesos.

Figura 2. Proceso de modelización icónica.

En el proceso de creación icónica se produce una primera modelización o traducción de la realidad en imagen a través del esquema preicónico que se forma como resultado de una organización visual del objeto percibido y una selección del número mínimo de rasgos que permiten identificar al objeto.

La imagen es el resultado de una aplicación de una categoría plástica que sustituye a la realidad, quedando conectada de alguna manera con ella.

En la etapa de observación icónica el proceso es inverso. La imagen ya existe y lo que percibimos es un esquema icónico de naturaleza representativa que posee dos propiedades: un código "naturalista", es decir, un modo de ver peculiar de cada período histórico y un reconocimiento, o sea, un resumen de los elementos esenciales que definen el objeto representado en la imagen. Una vez que el observador percibe la imagen accede a una realidad modelada icónicamente. Este concepto indica la forma en que la imagen modela, sustituye, interpreta o traduce la realidad, ya que no todas las imágenes lo hacen del mismo modo.

Existen conceptos que son claramente visuales y, por tanto, la creación de imágenes que los ilustren es más fácil que la explicación verbal del concepto. Un ejemplo claro de este tipo de conceptos son los mapas para dar una dirección.

La escala de iconicidad es una taxonomía que se basa en la semejanza entre una imagen y su referente. Esta escala es una convención que va del 11 al 1, de mayor a menor cercanía con el referente. Así, una percepción de la realidad obtenida por el ojo estaría en un nivel de iconicidad del 11, mientras que una fotografía en color estaría en un 8, una en blanco y negro en un 7, una pintura realista un 6, una pintura figurativa un 5, los pictogramas un 4, los mapas un 3, los símbolos y señales un 2.

Fuente: http://www.unex.es/didactica/Tecnologia_Educativa/imagen05.htm