BIOPODER Y PATOLOGÍAS DE AUTOINMUNIZACIÓN
BIOPOLÍTICA:
Aunque
la noción de biopolítica se empleó
ya en la primera mitad del siglo XX, ha sido Foucault, en
la década de los 70, quien le ha otorgado un significado
lo suficientemente articulado y novedoso como para haber
hecho de ella una categoría fundamental en la filosofía
actual. Se refiere a la forma predominante en que se ejerce
el poder en el mundo contemporáneo.
Posee, al menos, tres rasgos de acuerdo con Foucault, si
recogemos de su obra lo más destacable al respecto.
En primer lugar, hay que entenderlo como una distribución
microfísica. Quiere ello decir que se expande, no
desde la altura y trascendencia de un espacio político
soberano, sino circulando en la inmanencia de lo social,
moviéndose en una intrincada red en la que se cruzan
una multitud de micro-espacios y micro-relaciones: la escuela,
el hospital, la acción inmediata en el trabajo o
en el ocio, las variadas formas de coordinación grupal,
etc. En segundo lugar, es una tecnología estratégica
, pues dicho poder no se ejerce en nombre de una ley sino
por medio de estrategias anónimas (emergentes en
la retícula microfísica) capaces de llevar
a cabo una tecnología del sujeto, es decir, una constitución
de subjetividadades. En tercer lugar, y éste es el
rasgo más central, es un poder-de-y-sobre-la vida,
porque afecta al cuerpo mismo de los individuos y de la
red social en su conjunto, mediante regulaciones de la población,
de la natalidad, la longevidad, la salud pública,
la vivienda, la migración, las formas de alimentarse,
etc.
En
lo que concierne a este último rasgo, hay que destacar
que se trata de un poder de adiestramiento, en la medida
en que modela conductas, comportamientos, y también
promocionador, ya que no actúa permitiendo y reprimiendo,
sino fomentando positivamente dichos comportamientos y conductas.
AUTOINMUNIZACIÓN
Los
filósofos que en la actualidad han proseguido indagando
la biopolítica foucaultiana se han centrado, ante
todo, en la pregunta siguiente: ¿cómo es posible
que los procesos de la biopolítica, orientados a
la promoción de la vida, estén generando en
Occidente su contrario, es decir, procesos de muerte, convirtiéndose
así en una Thanatología?
Una
de las respuestas más interesantes es la que ofrece
Roberto Esposito haciendo uso del concepto de immunitas
. El autor se refiere con ello a la paradoja según
la cual la comunidad introduce técnicas para proteger
la vida que luego se vuelven contra ella misma, de un modo
similar (guardando las distancias) a como en las enfermedades
autoinmunes los anticuerpos atacan al propio organismo al
que están destinados a defender.
Explica
así varios fenómenos: el modo de funcionamiento
de las guerras más recientes, como la desatada en
Afganistán, en 2001, en la que la que la autodefensa
de la vida se lleva a cabo mediante técnicas militares
tan poderosas que dan lugar a una destrucción del
país y a la muerte de miles de inocentes, o los nuevos
modos de genocidio, que como en el caso de Ruanda, en 2004,
llevó a que los hutu violasen sistemáticamente
a las mujeres tutsi, generando así nacimientos de
niños a través de la muerte de la reproducción
normal de todo un pueblo.
La
autoinmunización es, pues, una promoción de
la vida que se vuelve contra sí misma. En las sociedades
occidentales actuales, ¿no estará teniendo
lugar una peligrosa generalización de este tipo de
procesos?
Más
información en Sáez Rueda, L., "Bioexistencia.
Ontopolítica del vacío en Occidente enfermo"
(Conferencia en Brasilia, marzo 2012. Disponible por este
medio en breve)