Con este informe intento presentar algunas estrategias para la solicitud de escolarización en Andalucía, teniendo en cuenta los decretos que regulan la admisión.

En primer lugar, en la solicitud se deben de elegir un centro como primera opción y cuatro suplentes por orden de preferencia. No hay que decir que el centro de primera opción debe de ser aquel en el que se tenga mayor interés en escolarizar al niño.

La estrategia cambia a la hora de colocar los cuatro suplentes. No hay que ponerlos por orden de preferencia solamente, sino también tener en cuenta a priori la posibilidad de que tengan o no plazas libres, ya que independientemente de la puntuación que tenga el niño según baremo, se le adjudicará la plaza en función de la preferencia mostrada aunque no haya concursado en los centros anteriores.

Lo explico con un ejemplo: El niño 1 tiene 10 puntos (supongamos que no le asignaron plaza en la primera opción) por vivir cerca de los centros suplentes, mientras que el niño 2 tiene 0 puntos. Su estrategia de selección fue

A pesar de que el niño 2 tiene 0 puntos obtiene la plaza en el centro "Libre 1" aunque el niño 1 no concursa en ninguno de los tres primeros centros al no tener estos plazas disponibles. Así, un niño puede estar escolarizado en un colegio de la periferia de su ciudad, mientras que otro, con menos puntuación, puede estar escolarizado en uno de los que eran de su preferencia.

Para solucionar esto, le escribí al Ministro de Educación proponiéndole un cambio en los decretos, como consta en el escrito registrado en el 20/09/2010 en el registro general de la subdelegación del gobierno en Granada.

La solución que le propuse fue que las solicitudes fueran baremadas en todos los centros que se solicitan, así el "niño 1" tendrá preferencia, al tener una mayor puntuación, sobre el "niño 2" para la obtención de la plaza en el centro "Libre 1", y que se le asigne plaza en función de su preferencia.

Otra estrategia a tener en cuenta concierne a qué hacer si esperas que tu hijo obtenga la plaza en el sistema de sorteo. Es decir, si tu hijo es de los que están empatados para las últimas plazas disponibles. En este sentido se pueden presentar dos situaciones, que el número de plazas sea pequeño (n.plazas ≤ n.empatados/2) o grande, es decir (n.plazas > n.empatados/2).

La diferencia entre las dos situaciones referidas al número de plazas es que, al realizar el sorteo entre todas las solicitudes presentadas (sean o no de las empatadas) y sortear un orden, en el segundo caso hay resultados que tanto en orden ascendente como descendente te adjudicarían una plaza. Es decir, los casos que son favorables en los dos órdenes se solapan. Pongo algunos ejemplos.

En ambos ejemplos se presentaron 12 solicitudes de las que 5 están empatadas. Las casillas sombreadas son las que adjudicarían plaza a la solicitud empatada 2 (la quinta solicitud) en orden descendente (D) o ascendente (A). En el segundo caso las opciones solapadas aparecen marcadas con una S.Una vez descrito el procedimiento presento la estrategia.

Esta estrategia consiste en solicitar plaza para niños que no van a acudir al sorteo. Por ejemplo, si tienes un amigo o un hermano con el hijo en otro centro escolar, que estos pidan plaza en "tu centro" (sin estar interesados en cambiar a su hijo) hace que tu probabilidad de salir en el sorteo se modifique. Pero ¿cómo se debe de hacer esto?

En el primer caso (pocas plazas para sorteo) interesa incluir solicitudes próximas al primer apellido de tu hijo (por ejemplo, los de tu hermano) y la probabilidad aumenta hasta un límite de 0.5.

En este caso hemos incluido tres solicitudes después de la empatada 2, y la probabilidad de obtener plaza pasa de

Así que si te apellidas González y tienes amigos de apellidos Gómez o Gutiérrez no dudes en plantearles que te echen una mano solicitando plaza para sus hijos.

En el otro caso (muchas plazas) lo que interesa es incluir solicitudes en la zona de solapamiento y así tu probabilidad aumentará hasta el límite de 1 (en argot probabilista equivale a que 100% de las veces obtendrá plaza, considerar que esto es límite y la probabilidad va aumentando poco a poco).

En este caso hemos incluido tres solicitudes en la zona de solapamiento, y la probabilidad de obtener plaza pasa de

Este caso si te apellidas Béjar, tu estrategia puede ser solicitar plaza para Núñez o Paredes. Esta estrategia es más difícil ya que a priori no conoces la zona de solapamiento.

Tienes que tener en cuenta también, que el incremento en tu probabilidad lo haces a costa de que otros niños vean mermada la posibilidad de obtener plaza.

¿Se podría hacer de otra forma? Claro que sí.

El 20 de abril de 2009, informé al colegio donde presenté mi solicitud (C.D.P. La Presentación) mediante un ejemplo sencillo que el método de sorteo no era equiprobable. Informé también, el 29 de abril y el 5 de junio de 2009 mediante un recurso de alzada, a la delegación de educación en Granada, adjuntando además del ejemplo, un informe técnico del catedrático y director del departamento de Estadística e Investigación Operativa, con los datos reales de las solicitudes presentadas, observando por ejemplo que, Irene Romero Luque tenía casi el 27% de ser seleccionada mientras que otros lo harían en más del 43% (para mis alumnos: teorema de la probabilidad total).

Y además, incluyendo la anterior documentación, me dirigí a la Consejera de Educación de la Junta de Andalucía el 18 de septiembre de 2009, proponiéndole en este caso un método alternativo equiprobable. También, el 20 de septiembre de 2010 le volví a enviar un escrito con el método alternativo pero con el ejemplo aún más claro aplicado a datos reales en la escolarización para el curso 2010/2011. Con este método todos los niños tienen igual posibilidad de obtener plaza en el sorteo, independientemente de las solicitudes presentadas, y que resuelve los múltiples empates que pueden acaecer en los distintos niveles educativos de un mismo centro.

Espero haber sido de ayuda y que tu hijo obtenga plaza en el centro de tu primera elección.