Pronunciar un discurso

Seguro que os ha pasado alguna vez sentiros profundamente impresionados ante un discurso. Pero no por el contenido, no, no, sino por la forma, por el cómo fue pronunciado – algo realmente magistral. Uno se ve obligado a pensar: Este tipo tiene que haber dicho algo de suma importancia ...

Que el éxito de un discurso depende mucho de la forma y que esta puede ejercitarse con independencia del contenido del discurso, lo prueban claramente los nuevos cursos de retórica, tan en boga hoy día. Tampoco nosotros vamos a tomar muy en serio el contenido al realizar unos ejercicios para tratar de expresarnos con mayor fluidez en español.

Tareas

• Leed el modelo en la página siguiente y las instrucciones de uso para que sepáis después cómo hay que utilizarlo.
• Completad el modelo con la colaboración de vuestros padrinos. Al hacerlo, determinad el motivo concreto del discurso (por lo menos las salutaciones y el final deberían ser propios de la ocasión).
• Preparaos, usando el modelo dado, a pronunciar en la clase o en el pleno un discurso de una duración mínima de 1 minuto: fluido, con buena pronunciación y entonación y, asimismo, con la gesticulación y mímica apropiadas – es decir con aplomo y arte.

No perdáis el hilo a causa de las posibles interpelaciones.

Motivos y ocasiones de un discurso y salutaciones (ejemplos)

• una asamblea de una asociación: "¡Queridos criadores de reses bravas! ¡Respetados invitados!" (también vale para los socios de un club de fútbol etc.)
• una sesión parlamentaria: "¡Señor presidente! ¡Señorías!"
• una reunión oficial y festiva: "¡Excelentísimo Señor Alcalde! ¡Señores Concejales! ¡Señoras y señores!"
• el congreso de un partido: "¡Camaradas!" o: "¡Estimados amigos!"
• una asamblea religiosa: "¡Queridos hermanos y hermanas!"
• una emisión radiofónica / televisiva: "¡Estimados radioyentes / telespectadores!" o: "¡Señores y señoras, muy buenas noches!"
• una reunión de antiguos alumnos de un colegio etc.: "¡Mis queridos compañeros!"

Giros para terminar el discurso (ejemplos)

• "Les agradezco la atención que me han prestado y les deseo un feliz viaje de regreso."
• "Y ahora levanto mi copa en honor de nuestra gentil anfitriona."
• "Pero no quiero concluir mis palabras sin exhortarles a luchar con denuedo y sin descanso por el triunfo de nuestros honorables ideales."
• "Camaradas, hay mucho que hacer y mucho camino que recorrer. ¡Pongamos manos a la obra!"
• "Y con esto doy por terminado mi discurso e inauguro este / esta ..."

Giros para llamar la atención del auditorio (ejemplos)

(Giros intercalables entre o en las columnas del modelo)

Como hablar horas seguidas sin decir nada (Modelo)

Empieza con cualquier casilla de la 1ª columna. Continúa después con una de las casillas de la 2ª columna, añadiendo otra de la 3ª y 4ª. Y así sucesivamente. Y siempre con el tono apropiado y, de vez en cuando, con las convenientes pausas de efecto.

1	2	3	4
	cada uno de nosotras	conoce el significado	de un día como hoy
Quiero decir que	el momento actual	muestra el problema	de nuestro tiempo
Asímismo	la situación actual	está a la sombra	de mañana
¡Créanme Vds.!	el hombre de hoy	ve el mundo	tal como es
Sobre todo	... (nombre)	es un ejemplo	para todos
Pero	nadie aquí	ve las desventajas	de todo eso
¡No!	este plan	n o es la solución	en sí
Lo sabemos todos:	un ser inteligente	entiende el porqué	de estos problemas
Y para terminar
¿ ?	alguien	ama el aliciente	del peligro
Desde hace ya años	nuestra querida ...	oye la llamada	de la razón
Claro que	alguno de ellos	tiene la ventaja	de la estupidez
Además
No olviden Vds. que	una persona como él	quiere lo mejor	en todo momento
¿ Sabían Vds. que ?	una gran parte	se encuentra al margen	del mundo
¿ Es que Vds. se creen que ?
¿ Quién sabe si ?

Interpelaciones (aclamaciones, abucheos, comentarios)

• ¡Atiza! — ¡Ahí va! — ¡Bravo! — ¡Eso, eso! — ¡Magnífico! — ¡Así se habla! — ¡A ver si se enteran! — ...
• ¡Qué vergüenza! — ¡Esto es el colmo! — ¡Mentira! — ¡Ya está bien! — ¡Basta ya! — ¡Que se calle! — ¡Falso, completamente falso! — ¡Al grano! — ¡Eso no se lo cree nadie! — ...