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Reflexión personal sobre la situación de la
medicina estética en España
José R. Cabo Soler
Capacitación
y formación continuada en medicina estética Sociedades
científicas y formación continuada Titulación Fronteras
y/o límites de la medicina estética Intrusismo
pofesional en medicina: título de especialista y actividad
médica
Es una preocupación de todos el elevar el nivel del
ejercicio de la Medicina y evitar los conflictos entre los
profesionales médicos.
La mayor parte de los problemas médicos que se
abordan desde la Medicina Estética no están incluidos en ninguna
titulación oficial de médico especialista. Las especialidades que
por su contenido podrían abordar parcelas de nuestra actividad
tampoco las incluyen en su formación reglada en los Hospitales vía
MIR. Es por eso por lo que existe la necesidad de una capacitación
específica para dedicarse a estas actividades médicas y a las que,
en mi opinión, está perfectamente justificado que se pueda acceder
tanto desde la Medicina General, el Licenciado en Medicina y Cirugía
o simplemente en Medicina (desde 1.995) como obviamente desde
cualquiera de las especialidades limítrofes (afines).
CAPACITACIÓN Y
FORMACIÓN CONTINUADA EN MEDICINA ESTÉTICA
Nuestra actividad en Medicina Estética no está
oficialmente reconocida como especialidad médica y por tanto con una
Titulación concreta, aunque la demanda social por este tipo de
servicios médicos es alta. De esta demanda ha surgido en España
desde hace más de 15 años un grupo de médicos cada vez más numerosos
que se han ido capacitando como mejor han podido, con grandes
sacrificios personales, económicos y familiares, para desempeñar
estos servicios médicos. Muchos de los que nos dedicamos a esta
faceta de la Medicina somos socios de la SEME.
Nuestra Sociedad desde sus inicios ha procurado, en
la medida de sus posibilidades, acercar a los médicos españoles la
mejor información y formación posibles en este nuevo campo de la
Medicina. Gracias a que desde su fundación en el año 1.984
pertenecemos a la Unión Internacional de Medicina Estética hemos
traído a España dos de los once Congresos Internacionales celebrados
hasta ahora y a nuestros Congresos Nacionales han venido reconocidos
profesionales y profesores tanto de España como de numerosos otros
países. Esta pertenencia a la UIME también ha facilitado que los
socios de la SEME hayan podido asistir en mejores condiciones a los
Congresos Nacionales e Internacionales organizados por las
Sociedades de otros países que pertenecen a la misma.
Desde la SEME se ha impulsado y buscado facilitar la
formación de sus socios y médicos interesados en la Medicina
Estética, con sus Congresos anuales, con sus Jornadas Científicas y
con la organización de un Master en el año 1.990-91, con más de 200
alumnos, dirigido por el Prof.. Juan R. Zaragoza. La ilusión, el
interés y la responsabilidad de la SEME por elevar al máximo la
formación del colectivo de médicos interesados en la Medicina
Estética permitió que tras las gestiones oportunas, la Universidad
de las Islas Baleares, confiando en la seriedad de nuestra Sociedad
y de nuestro proyecto, haya puesto en marcha, justamente en España,
el Primer Master Universitario del mundo de Medicina Estética en una
Universidad pública (estatal). Nadie puede dudar que el colectivo de
médicos que pertenecemos a la SEME estamos por adquirir y mantener
una capacitación profesional del máximo nivel.
Con la mejor intención y con distintos grados de
acierto, entidades privadas, han cubierto el hueco y han atendido la
demanda de estas enseñanzas en estos últimos años en España.
Es también intención del que suscribe que desde la
SEME se impulsen Cursos de Post-grado, a ser posible universitarios,
de los principales campos donde se requieren mayores aspectos
prácticos e intervencionistas, con un número muy restringido de
alumnos y que complementen la formación y la capacitación que se
adquiere en el Master Universitario.
Para facilitar la formación continuada que todos
necesitamos, la SEME, obviamente, mantendrá los Congresos y las
Jornadas Científicas anuales y la publicación de la Revista, órgano
oficial de expresión, que debe reflejar el nivel científico y
profesional de la Medicina Estética en España y que va a ser el
símbolo por el que se nos va a analizar y juzgar por los otros
colectivos médicos. De ahí la importancia de editar una Revista
seria y del máximo nivel posible.
Justamente en relación con la importancia de la
capacitación profesional, cabe destacar que del 14 al 16 de Mayo de
1.998 se celebraron en el Colegio de Médicos de Pamplona las I
Jornadas de Reflexión de la Organización Médica Colegial de las que
se ha publicado la llamada Declaración de Pamplona de la OMC y
justamente el primer tema abordado por todos los Presidentes y
Secretarios de todos los Colegios de Médicos de España y por los
Consejeros de la OMC fue el de las Fronteras Internas del Ejercicio
Profesional, al que se presentaron Ponencias de gran interés.
En su ponencia el Dr. Gonzalo Herranz, Secretario de
la Comisión Central de Deontología de la OMC, hizo referencia al
documento Fronteras Internas del Ejercicio Profesional" redactado
por dicha Comisión Central de Deontología y que ha tenido un gran
impacto entre los profesionales sanitarios, recordando que se
redactó con un espíritu guiado por la Ética y la deontología y
propone "un estilo profesional que prefiere la mezcla de libertad y
responsabilidad que no la comodidad del derecho adquirido de un
título". Se prefiere plantear que la iniciativa personal, la
adquisición de competencias, el dinamismo de estar al día, la
exigencia de calidad del ejercicio profesional que está en el Código
de Deontología, sea la brújula, el principio inspirador de la
actividad médica competente en lugar de la pasividad del derecho
adquirido, que puede hacer decaer el nivel de la actividad
profesional con el tiempo.
Recuerda el Dr. Herranz en su ponencia, que en este
momento histórico en el que todo se mercantiliza, parece lógico que
el camino correcto sea cuidar más la competencia que la
complacencia, competencia en el doble sentido de competir noblemente
en un territorio abierto y leal.
Destaca finalmente D. Gonzalo Herranz que el
Documento redactado por su Comisión pretende ser un estimulo de la
libertad y de la responsabilidad y en el que se aclara que no hay
posesión permanente y destaca que la competencia, la habilidad, el
mantenerse al día, la adquisición libre de destrezas, la formación
continuada... son la clave para el verdadero dominio del arte, de la
calidad garantizada.
SOCIEDADES
CIENTÍFICAS Y FORMACIÓN CONTINUADA
La necesidad de una formación continuada para la
actividad médica se ha discutido en el Primer Seminario del Sistema
Acreditador de Formación Continuada celebrado los días 18 y 19 de
Junio en Madrid organizado por la Subdirección General de Relaciones
Profesionales del Ministerio de Sanidad y la Secretaría del Consejo
Internacional del Sistema Nacional de la Salud.
El Presidente de la OMC, Dr. I. Sánchez Nicolay
destacó que "el futuro de nuestra profesión pasa por una mayor
cualificación de nuestros conocimientos y por un reciclaje constante
de los mismos que nos permitan mantenernos en unos estandares de
calidad similares a los de los homologados europeos y
americanos".
El secretario ejecutivo del Conselll Coordinador de
la Formación Médica Continuada de Barcelona analizó lo que en su
opinión deben ser las características de las actividades de
formación, de los proveedores y de la acreditación individual, así
como las sanciones y los incentivos que podrían ir asociadas a la
actualización de conocimientos por parte del profesional.
El Presidente de la Comisión de Formación Continuada
del Sistema Nacional de Salud, D. Jesús Ramírez, destacó que se está
trabajando de forma intensa para tener listo el diseño organizativo
de la Comisión y la acreditación de actividades. Será un proceso
simple y transparente, y, como era su intención, desde el 1 de Enero
de 1.999 ya están funcionando los órganos acreditadores, con lo que
ya ha entrado en vigor el proceso de acreditación médica en
España.
Se han propuesto baremos y formularios que pienso
deberíamos asumir cuanto antes para nuestra Sociedad para que la
Medicina Estética se incorpore de esta manera a la Medicina oficial
con todos los derechos y deberes.
La SEME debe asumir su papel de Sociedad Científica
y ofrecerse a colaborar con las Instituciones oficiales, Ministerio
de Sanidad, OMC..., en este proceso de acreditación médica y de
formación continuada de sus socios y de los médicos estéticos en
general.
También en relación con la necesidad de una
formación continuada para el ejercicio de la profesión y la función
que en este campo tienen las Sociedades Científicas cabe citar la
editorial del Dr. Rafael Sánchez-Camacho, Presidente del Iltre.
Colegio de Médicos de Ávila y miembro de la ejecutiva de la Sociedad
Española de Medicina General, sobre los Comités Deontológicos en las
Sociedades Científicas, publicada en el número Julio-Agosto de 1.998
de la Revista Internacional de Dermatología y Dermocosmética y en la
que destaca también que el título académico que permite actuar como
médico es el de Licenciado en Medicina y Cirugía o en Medicina
(desde 1.995). El título de Médico especialista sirve únicamente
para identificarse como tal y ejercer de forma habitual esta
especialidad. El sentido común junto a la legalidad nos dice que lo
que limita a cualquier médico para su actividad es la competencia
profesional.
Es muy importante reseñar que el Dr. SánchezCamacho
se plantea si las Sociedades Científicas y sus Comités Deontológicos
pueden reprimir a sus miembros el dar docencia a otros profesionales
médicos, como a los médicos generalistas o de Medicina familiar o de
especialidades afines, como por desgracia está sucediendo y estamos
viviendo los que nos dedicamos a la Medicina Estética, justamente
desde el campo de la Revista donde se publica esta valiente
editorial. La enseñanza no se puede negar dentro de la profesión, ya
que es la esencia de la misma y desde Hipócrates es una obligación
moral y Ética para el desarrollo de una mejor Medicina.
La SEME, como Sociedad Científica, de acuerdo a los
fines recogidos en sus Estatutos Sociales, tiene por objetivo
primordial el estudio, la promoción, la información, la divulgación
y la investigación en el amplio campo de la medicina aplicada a la
estética humana. Las Sociedades Científicas, por tanto, tienen como
función general el estímulo científico de su especialidad:
investigación, docencia, publicaciones....
La labor de las Sociedades Científicas es esencial e
imprescindible para apoyar y estimular la investigación, para formar
y desarrollar a los profesionales en dicho campo y como portavoz más
cualificado de las necesidades tecnológicas y profesionales de las
mismas y de los riesgos que se puedan plantear y prever, pero
siempre respetando las líneas fundamentales de un concepto superior
e integrado por todas las Sociedades: La MEDICINA.
La especialización de la Medicina ha llevado al
gremialismo, debido a problemas de tipo laboral y/o económico,
alimentando propuestas de soluciones reduccionistas impulsadas por
algunos de los profesionales, que intentan implicar a la Sociedad
Científica correspondiente para que asuma papeles más propios de
otros ámbitos de la vida profesional, como el sindical o el
Colegial, que no le corresponden por ley ni por lógica profesional,
destaca el Dr. Sánchez-Camacho en su reflexión.
De hecho, el asumir la Sociedad Científica
actividades propias de un Sindicato, dificultaría su entrada en la
FACIVIE (Federación de Asociaciones Científico Médicas de España) y
nos colocaría en una posición de menor capacidad de gestión en lo
específico y propio de la Sociedad que debe ser el promover medios
para la capacitación profesional y el procurar una formación
continuada adecuada.
TITULACIÓN
No existe la especialidad médica que incluya el
conjunto de las actividades que conforman la Medicina Estética. No
se puede por tanto optar a una titulación vía MIR.
A lo máximo que se puede optar en España es a una
Titulación Universitaria, Título propio de una determinada
Universidad, de Master Especialista Universitario en Medicina
Estética, que por fortuna ya tenemos a disposición los Médicos
españoles, en especial los socios de la SEME, desde hace un año en
la Universidad de las Islas Baleares. Todos debemos de esforzarnos
al máximo no sólo en mantenerlo, sino en potenciarlo y conseguir que
existan el mayor número posible de titulados con el Master
Universitario, para que nuestro colectivo tenga el mayor peso
específico posible.
Es de destacar que esta vía de formación y
titulación, con un Master Universitario, ha sido admitida por el
propio Ministerio de Sanidad para obtener un puesto de trabajo en
Hospitales de la Seguridad Social, como es el caso de la
especialidad en Documentación Médica.
La Junta Directiva de la SEME piensa que se debe
explorar la vía del Institut de Estudis Catalans que podría permitir
una Habilitación oficial, mediante unos exámenes, aunque eso pudiera
ser, por el momento, sólo válido en Cataluña.
Es muy improbable que en un futuro cercano se
habilite por el Ministerio de Sanidad una capacitación/titulación
para ejercer la Medicina Estética, pues es una especialidad cuyos
servicios no se incluyen en la Seguridad Social y no es previsible
que se ofrezcan en el futuro y por tanto no se va a preocupar de
formar a los médicos con esta orientación profesional.
Es previsible además que especialidades afines, en
su afán de defensa de su actividad profesional, pondrían muchos
obstáculos para permitir el nacimiento de esta nueva
Especialidad.
Por eso no nos queda otra alternativa, por el
momento, que la de adquirir, mediante las vías que nosotros mismos
nos procuremos, el máximo nivel de capacitación profesional.
Es pensamiento del que suscribe seguir buscando
también vías para obtener una Titulación, que oficialice la posesión
de nuestros conocimientos y capacitación. Creo que hay que ir a las
instancias oficiales con soluciones posibles y no con los problemas
para que te los resuelvan.
En nuestro Libro Blanco se compara de forma
magistral el nacimiento de una especialidad en Medicina Estética con
la Oncología Medica. Este modelo, sin embargo, no es el más adecuado
para la consecución de un Título, ya que es una especialidad
hospitalaria e incluida en la Seguridad Social.
Para oficializar más -Titulación de Especialista-
nuestra área de actividad médica, pienso que una posible alternativa
sería el que se pudiera normalizar la formación de especialistas en
Medicina Estética por medio de Escuelas Profesionales, al igual que
se ha hecho con áreas médicas extra hospitalarias y que han tomado
parte de especialidades precedentes y cuya actividad se realiza con
una orientación y fines concretos. Me refiero a la Medicina
Deportiva, a la Medicina de Empresa e incluso a la Medicina Forense.
La especialidad que tiene un gran paralelismo con la nuestra, la
Medicina Deportiva, ha surgido también tomando actividades médicas
que se podían considerar propias de especialidades afines, bien
consolidadas, como la traumatología, la cardiología, la nutrición...
y ya es especialidad reconocida en España desde hace unos años, a
pesar de no darse estos servicios médicos en la Seguridad Social.
Los especialistas, con título oficial, en Medicina Deportiva se
preparan por Escuelas Profesionales, a las que se accede sólo por
vía MIR. Desde aquí propongo que este camino se intente para la
Medicina Estética.
FRONTERAS Y/O
LIMITES DE LA MEDICINA ESTÉTICA
La razón última de la ordenación del ejercicio
profesional es la de proporcionar al paciente la mejor asistencia
posible.
Tras la adecuada capacitación, eventual Titulación
Universitaria y formación continuada deberíamos estar preparados
para ejercer dignamente la Medicina Estética. Pero, a veces, han
surgido problemas y conviene recordar aquí si nuestra actividad
médica se puede considerar intrusismo médico. Por supuesto que no,
como se puede deducir de Ponencias presentadas en la citada reunión
de la OMC en Pamplona.
INTRUSIMO
PROFESIONAL EN MEDICINA: TÍTULO DE ESPECIALISTA Y ACTIVIDAD
MÉDICA
D. A. Ruiz de Erenchum, Vicepresidente del Consejo
de la Abogacía de Navarra, en su ponencia incide en el concepto del
intrusismo profesional en Medicina. Señala que el Código Penal de
1.995 considera intruso al que "ejerce actos propios de otra
profesión sin poseer el correspondiente título académico expedido o
reconocido en España". El art. 403 de este nuevo Código Penal del 95
habla de "título académico", donde antes decía "título oficial". La
licenciatura en Medicina y Cirugía es la titulación oficial
universitaria académica y en general la Jurisprudencia estima que
los títulos de Médicos Especialistas no tienen la condición de
título académico a efectos de protección penal.
Otra ponencia muy interesante en relación con
nuestra actividad médica fue la de D. Mariano Benac Urroz, Asesor
Jurídico del Colegio de Médicos de Navarra, que abordó el ámbito de
actuación del médico no especialista en relación con las
competencias del especialista, por si se pudieran atribuir o
adscribir en exclusiva los actos médicos incluidos en nuestro Libro
Blanco a alguna de las especialidades existentes, lo que también
sería discutible. Basándose en distintas Leyes, Decretos y Ordenes
Ministeriales en vigor destaca también que el Título de Licenciado
en Medicina habilita para la total práctica profesional de la
Medicina y que otorga por si mismo el derecho a ejercer la Medicina
General, la Cirugía General y la Medicina en cualquiera de sus ramas
o en todas ellas, aunque obviamente no puede titularse expresamente
Especialista en ninguna. Destaca el ponente que el título de
Especialista se exige sólo para denominarse como tal y para ocupar
puestos de trabajo con ese carácter.
Un Real Decreto 127/84 añade que será obligatorio el
título de Especialista "para ejercer la profesión con ese carácter".
Existe una consolidada jurisprudencia de la Sala de lo
Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo que confirma que 1a
profesión es una y sólo una (la de médico), siendo las
especialidades variaciones de esa única profesión. El Sr. Benac
destaca que el puro sentido común nos lleva a esa misma conclusión,
si se observa que cualquier médico puede atender cualquier
enfermedad o a cualquier enfermo, incluso sobre aspectos de una
especialidad ajena, ya que el título de Especialista sólo es
necesario para "ejercer la profesión con ese carácter". La profesión
es la de médico y no la de Médico Especialista, y por tanto el
médico no especialista que realiza actos médicos de una especialidad
sin atribuirse el carácter de especialista no incurre en el delito
de usurpación de funciones. La cuestión, no obstante, es polémica,
de acuerdo con distintos pronunciamientos judiciales, de los que se
desprende que un médico no especialista puede ocasionalmente actuar
en circunstancias especiales que lo justifiquen, pero no dedicarse
de manera continuada y habitual al diagnóstico y tratamiento de
enfermedades incluidas en el cuadro de determinadas especialidades
médicas.
En resumen, destaca el Sr. Benac que existen
fundamentados argumentos para defender que el médico general puede
atender cualquier enfermedad y a cualquier enfermo, siempre que no
se titule o actúe como especialista. Se puede defender que dicha
actuación no es íntrusismo, porque el título de Medicina habilita
para la total práctica profesional de la medicina y sus limitaciones
Éticas están comprendidas en los derechos del paciente a una
atención de calidad científica según el arte médico y sus
posibilidades, así como la de abstenerse de actuaciones que
sobrepasen su conocimiento y capacidad.
Conviene añadir que en el caso de la Medicina
Estética muy pocos de los actos médicos que desarrollamos y con la
orientación que lo hacemos -la estética- pertenecen al cuadro propio
de ninguna de las especialidades afines y para las que, por tanto,
no se les capacita en su formación hospitalaria. Por tanto no
estamos usurpando la actividad profesional -cuadro de problemas
pertenecientes y propios -a ninguna de las otras especialidades ya
existentes.
Finalmente el ex-Presidente de la FACME, el Dr. J.
L. Balibrea se pregunta en su Ponencia por qué poner fronteras,
limitar la actuación. Señala que se ponen para defendernos, para
repartir el trabajo. A nivel individual se hace para obtener
recompensas lícitas y otras no tan loables. Se pretende al limitar
la acción, en este caso de los médicos, que no se gane dinero, no se
tenga fama, no se tenga honores.... y así podríamos llegar a un
bloqueo científico.
Respecto al posible intrusismo entre especialidades
destaca que las especialidades médicas no se pueden cortar con un
bisturí, poniendo una clara frontera en muchas de sus actuaciones.
En Medicina hay cosas que todos podemos hacer y hay otras que
requieren de una especialización.
Las bases Éticas de lo que puede hacer un médico
están en la competencia, que suele tener relación con la titulación,
pero el título no es eterno. Es necesario mantener la competencia y
por esa razón las Sociedades Científicas ponemos tanto interés en su
estructuración y sobre todo en su control y obligatoriedad.
Aquí entra también en juego la propia conciencia'
Todos nos creemos competentes para hacer cosas. La conciencia juega
un papel importante, porque si el médico se ha formado de verdad en
un humanismo pensante y si tiene una recta conciencia sabrá cual es
su competencia y sabrá lo que puede hacer, independientemente de que
tenga o no un título.
Termina destacando que la ciencia sin conciencia es
la ruina del alma. Utópicamente, en el ejercicio de la Medicina se
contraponen la competencia y los rendimientos o beneficios. Si
ponemos en un lado la competencia y en otra la recompensa, cuanta
más competencia queramos tener y menos recompensa mejores médicos
seremos.
En la parte correspondiente de la conocida como
Declaración de Pamplona de la OMC se destaca que esta Organización
es la más interesada y es la máxima responsable en determinar las
fronteras internas del ejercicio profesional, en la que deben de
participar también las Comisiones Nacionales de Especialidades y
especialmente las Sociedades Científicas, para establecer los
criterios, posturas y objetivos comunes.
Destaca que el médico deberá informar al paciente de
su titulación y de su competencia para el manejo del problema a
atender, entendiendo por competencia los conocimientos y destreza
adquiridos mediante la experiencia y la formación continuada. No se
admite el que exista un derecho exclusivo y excluyente del
especialista sobre una determinada técnica. Se trata más bien de
asegurar la competencia profesional para garantizar el ejercicio
competente y responsable y no simplemente la represión, como
intruso, del que traspasa indebidamente la frontera profesional
interna.
Justamente en nuestro deseo de una perfecta
convivencia con las otras especialidades con las que podemos
compartir algunas de nuestras actividades es por lo que en la propia
SEME nos hemos puesto unos límites, creemos que muy razonables y
defendibles, y que desarrollamos previa capacitación para
ejercerlas, respetando escrupulosamente lo que ha sido de siempre
propio de esas especialidades consolidadas y que no tiene una
orientación estética.
Además para reforzar más nuestra intención y buena
predisposición nos hemos dado en la SEME un Código Deontológigo,
discutible en las Sociedades Científicas en general, pero que en
nuestro caso se justifica plenamente como aval de una actividad
seria, del máximo nivel y con la máxima Ética, ya que aborda actos
médicos que no se han contemplado hasta ahora por otras
especialidades.
Los límites son, por tanto, lo expresado en nuestro
Libro Blanco, realizado de acuerdo con nuestro Código Deontológico y
desarrollado tras una correcta capacitación, mantenida por una
formación continuada adecuada.
Pienso que es también esencial que la SEME se
incorpore cuanto antes a la FACME, ya idealmente, como miembro de
pleno derecho, o al menos, inicialmente, como sociedad adherida,
para poder defender desde allí nuestra clara posición y discutir,
defender y consensuar nuestra actividad profesional con las otras
Sociedades Científicas afines, integradas en dicha organización.
Los profesionales médicos con una dedicación
importante a la Medicina Estética estamos obligados a alcanzar
primero y mantener después el mayor grado de capacitación
profesional que permita desarrollar con la máxima garantía para el
paciente nuestros servicios médicos. Este es nuestro camino y en
ello estamos desde la SEME: Facilitar en lo posible esta
capacitación profesional.
Estamos en un momento muy importante de la
regulación de la actividad médica y en el que va a prevalecer la
Capacitación profesional frente a la Titulación de Especialista.
Bastará con tener la Titulación Académica adecuada -el Título de
Licenciado en Medicina y Cirugía- y demostrar que se tiene la
formación y capacitación máxima para desarrollar los actos médicos
que se ejecuten, en especial en los campos en los que no existe una
Titulación de Especialista que los incluya claramente, y la mayoría
de las actividades médicas incluidas en nuestro Libro Blanco no
suelen estar recogidas en la formación reglada vía MIR en ninguna de
las especialidades limítrofes a nuestra actividad profesional.
Formémonos y capacitémonos al máximo y el Master
Universitario de la UIB puede ser un gran respaldo para esta
formación y podremos desarrollar con capacitación, Ética y
deontología nuestra Medicina Estética. La SEME promoverá, sin ánimo
de lucro, como señalan sus Estatutos, el máximo de actividades que
lleven a esa capacitación y formación continuada y se preocupará que
organismos oficiales, Universidades, Ministerios y Consejerías de
Educación y Sanidad... habiliten también en lo posible vías de
capacitación, formación continuada y por qué no la obtención de una
Titulación oficial de Especialista en Medicina Estética. |