Esquema de la Fenomenológía del Espíritu de Hegel

I. Bibliografía

II. Estructura original

1. Certeza sensible (63-71)

El aquí y el ahora presentan en su inmediatez sensible el mayor grado de evidencia. Hay muchos "aquí" y muchos "ahora", lo que revela que la verdad del aquí es un concepto universal de la conciencia.

2. La percepción de la cosa (71-82)

La cosa, el objeto a la mano se presenta como evidente a la percepción sensible. La cosa se desmenuza y agota en sus propiedades: es blanca, cúbica, salada. La unidad de las propiedades el "también", no es una propiedad sino que lo pone la conciencia.

3. Entendimiento: La ley y la fuerza (82-107)

Si la cosa no tiene otra verdad que la relación entre sus propiedades, el objeto se ofrece como una fuerza que se exterioriza frente a otra fuerza contrapuesta. El entendimiento descubre que la verdad de la fuerza es la ley del entendimiento.

B AUTOCONCIENCIA

1. Certeza de sí 107-111)

La conciencia objetiva ha descubierto un universo de leyes, pero la ley no es otra cosa que inteligencia con lo que la conciencia descubre que la ley que regula el equilibrio de fuerzas no ex exterior a la conciencia sino puesto por ella. La conciencia se descubre a sí misma en la medida en que interioriza la ley

2.El Yo y el deseo (111-113)

La conciencia aislada es abstracta no tiene verdad, por lo que tiende hacia el objeto por la tendencia del deseo. Necesita el objeto para realizarse pero la realización del deseo es la eliminación del objeto con lo que la evidencia del objeto del deseo se derrumba

3. Autoconciencia duplicada (113-117)

Eliminado el objeto del deseo la conciencia se queda sólo consigo misma por lo que para tener verdad debe escindirse y duplicarse. Con ello aparece la lucha entre las diversas conciencias. Cada una de ellas se comporta con la otra como se comportó con el objeto del deseo. La verdad de cada una es apoderarse de la otra.

4. Dialéctica del señor y del siervo (117-121)

En la lucha entre las conciencias aparece la conciencia de señorío que amenaza de muerte a las otras conciencias. Éstas por temor a la muerte reconocen el dominio del señor. El señor tiene su verdad en el siervo y se realiza dominándole. El siervo sin embargo, por el trabajo se realiza a sí mismo mejor que el señor. Mientras que el señor sólo se realiza por el siervo.

5. Libertad de la Autoconciencia: Estoicismo (121-124)

El siervo a pesar de la autorrealización por el trabajo no consigue liberarse de la opresión y busca argumentos para demostrar que la necesidad de su servidumbre, es en verdad, su libertad. El señor domina, pero el siervo estoico conserva la libertad interior.

6. Escepticismo (124-128)

El curso de la Historia le demuestra al estoico que su filosofía no ha servido para echar abajo al señor y superar la esclavitud, recurre a argumentos más drásticos: La libertad escéptica rechaza violentamente la existencia del dominio, del dolor, de la servidumbre y reserva para su volunta arrogante la libertad.

7. La conciencia desventurada (128-143)

El escepticismo cubre su período histórico sin éxito. La humanidad sigue siendo tan doliente y sufriente como siempre. La autoconciencia ha revelado su impotencia y ha dejado paso a la fe. La humanidad se siente infinitamente desgraciada pero se va percatando que su infinita desgracia sólo tiene sentido como un echar en falta la infinita felicidad. La Edad Media es un itinerario de la conciencia desventurada hacia Dios.

Durante mil quinientos años, la autoconciencia ha centrado su atención en todo lo divino: La teología, la mística, la Iglesia. La conciencia desventurada ha llenado su conciencia de lo divino: La autoconciencia de la divinidad es una autoconciencia divina y la autoconciencia se ha elevado a Razón: "Todo lo real es racional y todo lo racional es real".

C. EL ESPIRITU