Figura 11. Otra forma clásica de análisis es la denominada “rebanada de tiempo o de profundidad”.
Consiste en obtener una serie de lajas horizontales en el volumen creado, con un determinado
espesor y a una determinada profundidad. De modo que la sucesión de estas láminas muestra la
evolución de las reflexiones y constituye una eficaz herramienta de interpretación.