APROXIMACIÓN A LAS PRÁCTICAS FUNERARIAS EN EL YACIMIENTO ARQUEOLÓGICO DE EL ARGAR (ANTAS, ALMERÍA)

APPROACH TO FUNERARY PRACTICES IN THE ARCHAEOLOGICAL SITE OF EL ARGAR (ANTAS, ALMERÍA)

Cristian LEYVA GARCÍA*

Resumen

Se aborda en el presente artículo un estudio de las prácticas funerarias argáricas en el yacimiento de El Argar (Antas, Almería), a partir de la realización de una base de datos llevada a cabo tras la extracción de las variables de más de 1000 tumbas. Tras la valoración de los principales resultados obtenidos al haber aplicado diversos análisis estadísticos a la base de datos, planteamos que los pithoi son un elemento funerario fundamental a tener en cuenta a la hora de aproximarnos a la sociedad argárica y su actitud ante la muerte. A su vez, consideramos que existe una distinción entre los ajuares y la edad y el sexo de los individuos enterrados, estando las armas estrechamente vinculadas con los hombres adultos, reafirmándose así el patrón que investigadores previos plantearon.

Palabras clave

El Argar, prácticas funerarias, pithoi, análisis estadístico, necrópolis, base de datos.

Abstract

A study of Argaric burial practices in the El Argar site (Antas, Almería) is addressed in the present paper. This research is based on the realization of a database carried out after extracting the variables of more than 1000 tombs. After the evaluation of the main results obtained through various statistical analysis of the database, we propose that the pithoi are a fundamental funerary element to keep in mind in order to study Argaric society and its attitude towards death. At the same time, we consider that there is a distinction between grave goods and the age and sex of the buried individuals, being the weapons closely linked with adult men, confirming the pattern that previous researchers raised.

Keywords

El Argar, funeral practices, pithoi, statistic analysis, necropolis, database.

INTRODUCCIÓN

Las necrópolis en el periodo del Bronce argárico responden a un hecho insólito e inusual en toda la prehistoria reciente peninsular. Las sociedades argáricas por lo general enterraban a sus muertos dentro de los asentamientos, normalmente debajo del piso de sus viviendas. Este fenómeno se estandarizará por todo el horizonte cultural, creando así una de sus características más destacables.

La cultura del Argar se extiende por el sudeste de la Península Ibérica entre las provincias actuales de Murcia, Almería, parte de Granada, Jaén y Alicante (Fig. 1). En cuanto a cronología El Argar se adscribe dentro de la Prehistoria reciente, concretamente en la Edad del Bronce. El periodo aproximadamente abarca desde el 2250 al 1550 cal a.C. (ARANDA JIMÉNEZ et al. 2015).

Fig. 1. Mapa de la Península Ibérica con detalle de la zona de extensión de la cultura argárica.
1. Illeta dels Bayets. 2. Laderas del Castillo. 3. San Antón. 4. Cobatillas la Vieja. 5. Cabeza Gorda. 6. La Bastida. 7. Barranco de la Viuda. 8. Lorca. 9. Los Cipreses. 10. Ifre. 11. Loma del Tio Ginés. 12. Rincón de Almendricos. 13. Cerro de las Víboras. 14. El oficio. 15. Fuente Álamo. 16. El Argar. 17. Gatas. 18 ,Cerro de la Virgen. 19. Castellón Alto. 20. Cerro de la Encina. 21. Peñalosa. 22. Cerro de la Encantada.. Imagen de elaboración propia a partir de Lull et alli (2010:12).

El asentamiento de El Argar está localizado en el término municipal de Antas, en la provincia de Almería. Se considera como una de las grandes “capitales” del horizonte cultural argárico y es el yacimiento que da nombre a la cultura del Argar. Ubicado en una pequeña meseta formada por sedimentos pliocénicos, con una extensión de 280 x 90 metros, se halla en el borde oriental del valle del río Antas. Actualmente dista de la costa 12.7 kilómetros, aunque en el periodo agárico ésta estaría mucho más cercana (MAROTO BARCHINO 1988).

El Argar es sin duda el gran yacimiento del sureste peninsular del que apenas se conocen estudios previos elaborados en profundidad, a excepción del de Schubar o Ulreich entre otros. Desde las excavaciones y documentación elaboradas por los hermanos Siret a finales del siglo XIX, recogidas en castellano bajo la obra “Las primeras Edades del Metal en el Sudeste de España” (BELTRÁN FORTES 2011), y los estudios geofísicos y sondeos del Instituto Arqueológico Alemán en la década de los años 90 del siglo pasado (BECKER 1991), el sitio arqueológico ha quedado relegado a un segundo lugar dentro del panorama de los estudios existentes sobre la cultura argárica. A pesar del gran interés que suscitaron en los investigadores del pasado la gran cantidad de sepulturas documentadas (1036).

OBJETIVOS Y METODOLOGÍA

El objetivo del estudio del yacimiento de El Argar pretende establecer posibles patrones entre la edad y el sexo de los 1036 individuos enterrados, los ajuares asociados y el tipo de sepultura, con el fin de individualizar categorías sociales. Además de establecer la existencia de pautas que pudieron o no determinar el ritual funerario a partir del estudio de los contextos funerarios de El Argar.

Para llevar a cabo dichos objetivos, se ha estudiado a través de la bibliografía específica de la cultura argárica que se expone posteriormente, la identidad de los inhumados en El Argar, así como los ajuares que los acompañaron en su viaje hacia el más allá (LULL et al. 1989). Confeccionándose una base de datos mediante el programa estadístico SPSS, en la que se discernió entre las variables: número y tipo de sepultura; sexo; edad y tipos de ajuar, entre ellos metálicos, cerámicos y otros ajuares.

Para efectuar la extracción de datos se revisó la totalidad de las sepulturas documentadas por los hermanos Siret así como las publicaciones del Instituto Arqueológico Alemán referidas al yacimiento de El Argar.

Las bases del trabajo han sido “Las primeras edades del metal en el sudeste de España” (SIRET y SIRET 1890) del mismo modo que Die Funde der südostspanischen Bronzezeit aus der Sammlung Siret (SCHUBART y ULREICH 1991) y Menschliche Skelettreste aus Siedlungen der El Argar-Kultur (KUNTER 1990). En las que se incluyen las descripciones de todos los enterramientos, los tipos de sepultura y los componentes funerarios de cada tumba.

A partir de la base de datos, se llevó a cabo en primer lugar un estudio estadístico descriptivo significativo con la finalidad de conocer la demografía de la totalidad de muestra; en segundo lugar se realizó un análisis de asociación entre variables para así establecer la relación que existe entre diferentes variables cualitativas. Además se ejecutó un análisis de significación del tipo χ2 entre dichas variables, con la intención de comprobar de manera matemática si existía asociación entre éstas. En tercer lugar se procedió a hacer un análisis multivariante, concretamente un análisis de componentes principales, cuyo objetivo era el de transformar un conjunto de variables originales en un nuevo conjunto de variables con el fin de reducir la dimensionalidad de nuestro conjunto de datos sin perder información. Se caracterizó las sepulturas que contienen ajuar según el sexo de los individuos, la edad de los mismos y el tipo de sepultura para comprender qué individuo se enterraba con qué ajuar y con qué tipo de sepultura. Por último se efectuó un tipo de análisis basado en la medida de similaridad de Ward con el objetivo de discernir grupos sociales en función de los elementos metálicos que aparecieron en sus tumbas.

LA NECRÓPOLIS DE EL ARGAR

De las 1036 sepulturas que había registradas al inicio del trabajo, se terminó tratando los datos de 454 tumbas, puesto que no fueron consideradas las sepulturas de cuyos individuos no era posible determinar el sexo y la edad, además de las sepulturas dobles o triples debido a que no es posible adscribir un tipo de ajuar a unos individuos concretos.

Un primer nivel de análisis está orientado a desvelar la demografía de la muestra. Se trata de un análisis de carácter descriptivo, en el que hemos realizado un gráfico para la edad (Fig. 2) de los individuos y otro para sexo (Fig. 3) de los individuos.

Fig. 2. Distribución de las edades de los individuos en porcentajes

Como puede apreciarse en el gráfico los Infantiles 1 son los individuos que poseen mayor representación en la muestra, un 42.7% del total. Entre los datos más destacables encontramos que los adultos jóvenes constituyen el 19.4%, los adultos de mediana edad y los adultos maduros representaban el 10.6% y el 10.8% de la muestra respectivamente.

Además es de destacar en este gráfico el poco porcentaje (1.8%) que representan los adultos de avanzada edad respecto a la totalidad de la muestra. Lo que podría indicar que la población poseía una esperanza de vida bastante baja y que una ínfima parte de la población alcanzaba más de 60 años.

Fig. 3. Distribución del sexo de los individuos en porcentajes.

En este gráfico se incluye también los valores indeterminados referidos al sexo de los individuos, debido a que su elevado porcentaje se trata de un dato relevante a tener en cuenta.

Los valores indeterminados representan el 77.1% del total de la muestra. Hecho que se explica por la imposibilidad a la hora de identificar el sexo entre los individuos más jóvenes. A tan temprana edad apenas existen diferencias en los restos humanos.

Los sujetos en cuyo caso se pudo identificar el sexo representan el 22.9% de la muestra, correspondiendo a 104 de 454 de la totalidad de los individuos.

En el gráfico podemos advertir cómo el sexo de cada persona no fue determinante a la hora de ser enterrado, puesto que no hay grandes diferencias en los porcentajes de enterramiento en función del sexo de los individuos. Los sujetos Femeninos tendrían una representación del 3.3 %, los Masculinos el 2.6 %, los Posibles Femeninos el 8.6% y los Posibles Masculinos el 8.4% de la totalidad.

Para facilitar los análisis estadísticos se propuso una modificación de las variables. En cuanto a la Edad, decidimos agrupar las categorías de edad con el fin de analizar las asociaciones con otras variables y obtener resultados capaces de ser explicados con métodos matemáticos.

Los Infantiles 1 e Infantiles 2, quedarán agrupados en Infantiles, los Juveniles y Adultos jóvenes en Jóvenes, los Adultos media edad y Adultos maduros en Adultos y los Adultos de edad avanzada no serán modificados, sin embargo se mostrarán con la etiqueta de Seniles.

En cuanto al Sexo de los individuos, se agrupó los individuos Femeninos y Posibles Femeninos en Mujeres y los Masculinos y Posibles Masculinos en Hombres.

Una vez reconfiguradas nuestras variables, se decidió comprobar de una manera matemática las asociaciones entre las dos variables cualitativas de Sexo y Edad de los individuos. Para ello se ejecutó el test de χ2.

Concluimos que no se puede tener en cuenta el resultado proporcionado por el test χ2 debido a que hay más de un 20% (33.3%) de casillas esperadas con valor menor que 5. En dicho análisis los individuos Infantiles no entraron dentro del test al no tener un sexo determinado.

Realizamos el siguiente gráfico (Fig. 4) que pone en relación las dos nuevas variables de Edad y Sexo.

Fig. 4. Representación de las edades y el sexo de los individuos en porcentajes.

De manera intuitiva podemos decir que tanto hombres como mujeres fueron enterrados por igual. De 104 sujetos con sexo definido fueron el 51.9% Mujeres y el 48% Hombres. Sin embargo encontramos diferencias en cuanto a las edades de los individuos. Localizamos muchas más mujeres jóvenes (57.4% de las mujeres) que hombres de la misma edad (22.0%). También podemos observar que se entierran más hombres adultos (70% de los hombres) que mujeres adultas (38.9%). En cuanto a seniles los hombres representan el 8% y las mujeres 3.7%. Es de remarcar el hecho de que el porcentaje más alto de mujeres se encuentra en la categoría de jóvenes, lo que podría estar relacionado con el parto y la gran cantidad de sujetos infantiles hallados en las sepulturas. Así como el dato de que los hombres eran la población que alcanzaba las edades más avanzadas.

En un segundo nivel de análisis se examinó las asociaciones que existen entre la edad y el sexo de los individuos y los tipos de enterramiento. Para ello ejecutamos los siguientes gráficos.

Fig. 5. Representación de las edades de los individuos y los tipos de sepultura

En el gráfico previo (Fig. 5) quedan relacionadas las variables cualitativas, edad de los individuos y tipo de sepultura. Para este análisis se decidió no contar con los individuos enterrados en covachas ni con los individuos de edad senil al disponer de un recuento de casos muy poco significativo.

A los 15 individuos enterrados en covacha o seniles además se les sumó los casos cuyo tipo de sepultura es indeterminado (7). Finalmente del total de la muestra de 454 individuos, se acabó trabajando con 432 casos. De estas 432 contamos con 48 individuos enterrados en Cista, 21 en Fosa y 363 en Pithoi.

De los 48 individuos enterrados en cistas, el 31.3% han sido identificados como individuos adultos, el 33.3% individuos infantiles y el 35.4% como individuos jóvenes. A su vez, de los 21 enterramientos en fosas el 28.6% pertenecían a individuos adultos, el 42.9% a individuos infantiles y el 28.6% a individuos jóvenes. Como se puede advertir, de los 363 enterramientos en pithoi el porcentaje más alto lo representan los individuos infantiles con un 56.2%, seguido por los individuos jóvenes con un 24.8% y un 19% de adultos.

Los resultados del análisis de test de χ2 indicaron que sí existía una asociación entre los tipos de sepultura y las edades de los individuos, puesto que hay menos de un 20% (11.1%) de casillas esperadas con valor menor que 5. Esto indica que para los individuos adultos sí hubo una clara intencionalidad de que fueran enterrados preferentemente en cista, puesto que el valor esperado de los enterramientos para adultos en cista es mucho menor que el recuento de lo observado (Fig. 6).

Los individuos infantiles tendrían una alta preferencia por ser enterrados en pithoi ya que el valor esperado de los individuos que deberían haber sido enterrados en urnas es bastante menor de lo observado.

En cuanto a los individuos jóvenes también hay una alta inclinación a ser enterrados en cistas, puesto que el valor esperado es menor que el observado.

Para mayor detalle adjuntamos a continuación la siguiente tabla:

Fig. 6. Tabla cruzada entre las edades y los tipos de sepultura. Aparecen los individuos de cada edad y los tipos de sepultura donde fueron enterrados además de las cantidades esperadas para cada individuo y cada tipo de sepultura.

En la segunda parte de este segundo nivel de análisis vamos a analizar la relación que existe entre los tipos de sepultura y el sexo de los individuos (Fig. 7).

Se analizó el sexo de los individuos en base a la agrupación de Hombre y Mujer, anteriormente explicada, y para los tipos de sepultura se prescindió en este análisis de los enterramientos en fosa y covacha al tener frecuencias no significativas. El total de individuos para la muestra en este análisis será 92 siendo 46 hombres y 46 mujeres.

Fig. 7. Representación del sexo de los individuos y los tipos de sepultura.

En este gráfico se puede apreciar que no hay grandes diferencias en cuanto a la selección del tipo de sepultura respecto al sexo de los individuos. Es posible advertir que es indiferente ser hombre o mujer para ser enterrado en cista o pithoi. Se decidió realizar una comprobación matemática a través de la ejecución del test de χ2.

Tras la aplicación se concluyó que no existe asociación entre el sexo y el tipo de sepultura, aun habiendo agrupado los sexos Femenino y Posible Femenino y Masculino y Posible Masculino y prescindiendo de los enterramientos en fosa y covacha.

El tercer nivel de análisis corresponde a los análisis multivariante. En primer lugar se realizó un análisis de componentes principales.

Dicho análisis se enfoca principalmente al estudio de las sepulturas que contienen ajuar. Para el desarrollo del análisis de componentes principales se eligió una serie de variables métricas: “unión cerámica”, “unión metal”, “armas”, “ornamentos metálicos” y “ornamentos plata”. A continuación explicamos que componentes recogen las variables seleccionadas:

1. La “unión cerámica” agrupa todos los vasos cerámicos que se encontraban en cada sepultura y los va sumando.

2. La “unión metal” recoge y suma cada elemento de metal de cualquier tipo y materia en cada sepultura.

3. La variable “armas”, recoge todas las armas que aparecen en cada sepultura. Entre ellas la espada, hacha, alabarda y puñal.

4. Los “ornamentos metálicos” recogen cada elemento ornamental de metal de cada sepultura, tanto brazaletes de plata, como anillos de bronce o aros de oro.

5. Los “Ornamentos plata” recoge solo los elementos ornamentales de plata de cada una de las sepulturas que los contienen.

En la siguiente tabla (Fig. 8) podemos observar las variables originales y los valores de la varianza de tres componentes principales:

Fig 8. Resultado del análisis de componentes principales.

Las nuevas variables son combinaciones lineales de las anteriores y se van construyendo según el orden de importancia en cuanto a la variabilidad total que se recoge de la muestra, y los loading indican la importancia de las variables.

Cuanto mayor sea la acumulación de varianza en los dos o tres primeros componentes (Fig. 9), mejor será la representación y menos distorsión tendrá el resultado con respecto a los datos originales. En el análisis se cuenta con la extracción de dos componentes.

Fig. 9. Tabla con la varianza total explicada.

El primero de los componentes muestra que existe una mayor varianza entre los ítems de unión cerámica, unión metal, ornamentos metálicos y ornamentos plata. La primera componente se trata de un factor tamaño.

El segundo de los componentes pone un mayor énfasis a que las armas están menos asociadas a las demás variables.

Una vez determinados los dos nuevos componentes realizamos tres gráficos de dispersión de puntos de los scores en base al sexo; edad de los individuos y el tipo de sepultura.

Fig. 10. Gráfico de dispersión de puntos en base al sexo de los individuos.

En el eje X se representan los componentes 1 correspondiendo a las mayores varianzas entre “unión cerámica”, “unión metal”, “ornamentos metálicos” y “ornamentos plata” y en el eje Y básicamente representa el ítem de mayor varianza en componentes 2 que se corresponde con la variable original “armas”.

En este gráfico (Fig. 10) se mantienen las categorías de sexo originales, Femenino, Masculino, Posible Femenino y Posible Masculino. Cada uno de ellos está representado con una forma y color diferente, como está indicado en la leyenda del gráfico.

Se pueden hacer tres grupos dentro de este gráfico. En el grupo número 1 aparecen tres individuos Posibles Femeninos, uno Posible Masculino y uno Femenino. Esto nos viene a indicar que para los individuos Femeninos y Posibles Femeninos correspondería una varianza de pocos elementos del componente 1 (“unión cerámica”, “unión metal”, “ornamentos metálicos” y “ornamentos plata”) además de pocos elementos del componente 2 (“armas”).

En el grupo 2 encontramos dos individuos Posibles Femeninos y un Femenino donde las varianzas de componentes 1 es bastante considerable con tendencia en alza. Lo que se podría expresar que las mujeres eran más propensas a tener elementos correspondientes a los componentes 1, sin embargo estarían también en posesión de armas (puñal/cuchillo).

En el grupo 3 encontramos que los individuos son todos Posibles Masculinos y Masculinos y el gráfico viene a indicarnos que están en posesión de pocos componentes 1 y muchos componentes 2. Por lo tanto la mayoría de las armas estarían en disposición de los hombres.

En el siguiente gráfico de dispersión de puntos (Fig. 11) se representa los mismos componentes usados en el gráfico anterior, pero esta vez se caracterizan en base a la edad.

El primer factor que encontramos es que existen muchos más datos reflejados en la gráfica. Esto se debe a que hay más individuos a los que se les puede identificar la edad que el sexo.

Fig. 11. Gráfico de dispersión de puntos en base a la edad de los individuos

En este gráfico también se pueden observar 3 grupos de datos. En el grupo 1 encontramos individuos de casi todas las edades, Infantil 2, adulto joven, adulto media edad y adulto maduro. Es un grupo muy variado y la gráfica nos viene a indicar que aparecen con pocos componentes 1 y pocos componentes 2.

El grupo 2 es muy parecido al anterior grupo, es muy variado pero con menos individuos. En este se hallan un infantil1, un juvenil, dos adultos jóvenes y un adulto de media edad. El gráfico nos revela que contienen una varianza media tanto de los componentes 1 como 2.

El último grupo que analizamos es el 3. En este grupo destaca que todos los sujetos son adultos. Dos son adultos de edad avanzada, dos adultos maduros y un adulto joven. El gráfico nos muestra que solo los adultos estarían en disposición del componente 2, es decir las armas y que tendrían pocos objetos del componente 1.

Haciendo un análisis entre los dos gráficos de dispersión anteriores podemos inferir que los hombres adultos, sobre todo de edades avanzadas son los individuos que acumularían más armas.

Los individuos femeninos estarían en disposición de más objetos cerámicos y ornamentales además de cantidades de armas inferiores a los individuos masculinos. Esto se explica porque entre la variable armas aparecen los puñales. Por lo tanto no todas las armas estarían en disposición de los hombres adultos.

En cuanto a individuos infantiles, son los sujetos con menos representación. Podría indicarnos que pese a la gran distribución de estos en la necrópolis, no tenían grandes cantidades de ajuares. Según el último grafico los sujetos infantiles con mayor varianza estarían en disposición de pocos componentes 1 y pocos componentes 2.

En el último gráfico de dispersión de puntos (Fig. 12), vamos a analizar la relación de las dos componentes con los tipos de sepultura. En este caso solo se ha contado con las cistas y los pithoi puesto que no se encuentran varianzas en los componentes 1 y 2 que resulten significativas para los tipos de enterramiento en covacha y fosa.

Fig. 12. Gráfico de dispersión de puntos en base a los tipos de enterramiento.

El grupo 1 está compuesto tanto por cistas como por pithoi, teniendo las cistas una mayor presencia. El gráfico nos viene a indicar que los individuos enterrados en urnas y sobre todo en cistas no tuvieron grandes cantidades de ajuares ni de la primera componente ni de la segunda.

El grupo 2 está compuesto por solo pithoi y el gráfico refleja que tuvieron una varianza media tanto de componente 1 y 2.

El grupo 3 está representado también por solo pithoi lo que muestra que los individuos de las gráficas anteriores del grupo 3 fueron enterrados en urnas.

El siguiente tipo de análisis desarrollado en nuestro trabajo fue un análisis clúster confirmatorio para detectar que tipologías aparecen en los datos. El análisis se ha realizado fundamentalmente en base a la medida de similaridad de Ward.

El enfoque de nuestro análisis clúster estará dirigido a agrupar y distinguir tipologías de ajuares. En nuestro caso particular los resultados obtenidos son tipologías en base a los contenidos de ajuar de las tumbas. Las variables de ajuares que usamos para nuestro análisis son la espada, alabarda, ornamentos metálicos, ornamentos plata, punzón, hacha y puñal/cuchillo.

Fig. 13. Dendrograma en base a la en la medida de similaridad de Ward.

En este diagrama de datos en forma de árbol (Fig. 13) observamos que las variables de espada, alabarda y ornamentos metálicos estarían relacionadas, formando una tipología. Junto a ésta se asociarían los ornamentos de plata.

El punzón aparece en relación con la tipología anteriormente citada, pero el porcentaje de similaridad es muy elevado. Por lo que estaría en una posición más dependiente.

Finalmente advertimos una relación entre hacha y puñal/cuchillo. Por lo que nos viene a indicar que las sepulturas en cuyo ajuar se incluye el hacha, frecuentemente aparece un puñal/cuchillo.

El dendrograma nos informa de las clases sociales en base al ajuar metálico, donde habría un primer grupo social formado por los individuos con espada, alabarda y ornamentos de prestigio (sobre todo plata). Una segunda clase a la que se le asocia el punzón, y una tercera clase que relacionaría el hacha con el puñal/cuchillo, los cuales podrían no considerarse armas propiamente dichas sino herramientas.

Un último análisis descriptivo va dirigido a mostrar las características de los individuos cuyas sepulturas se encontraban solamente con los cadáveres (Fig. 14).

Fig. 14. Tabla que representa el tipo de sepultura y la edad de los individuos sin ajuar.

Planteamos este análisis porque tradicionalmente los trabajos enfocados a las necrópolis argáricas han estado orientados mayoritariamente al estudio de las sepulturas que contenían ajuar. Debido al valor que le procuraban a los elementos que lo componían, como la cerámica o los metales, era evidente que los enterramientos sin contenido no poseían interés alguno de ningún tipo. Puesto que podría llegar a relacionarse con individuos “sin importancia” a nivel social, considerados por algunos investigadores como los humildes.

Puesto que en nuestro estudio aparece una elevada cantidad de sepulturas sin ajuar, consideramos que es un hecho que merece la pena analizar detalladamente, y especialmente debido al gran número de individuos infantiles cuantificados en El Argar que despuntan respecto al resto de individuos del yacimiento y de otros.

Los individuos sin ajuar representan el 32.4% (147) de la muestra, solo seis de los 147 casos tendrían el tipo de sepultura indeterminado.

Como se observa en la tabla, el pithoi es el tipo de enterramiento más frecuente (78.7%) que carece de ajuar, seguido de la fosa (11.3%), con un porcentaje irrelevante, así como la cista (9.2%).

Los individuos infantiles 1, que serían los más numerosos enterrados en las urnas (59.6%), son los sujetos con más representación de los individuos sin ajuar. Los demás rangos de edad de los individuos no tienen gran representación exceptuando a los adultos jóvenes.

CONCLUSIONES

El yacimiento El Argar presenta aun después de las intervenciones de los hermanos Siret, un gran potencial arqueológico como dejaron atestiguado los sondeos y prospecciones del Instituto Arqueológico Alemán. Sin embargo, a pesar de la importancia del yacimiento, considerado como una de las “capitales” de la cultura argárica, y con la mitad de las tumbas conocidas en todo el horizonte argárico, no ha sido estudiado en profundidad con métodos arqueológicos actuales que garanticen el conocimiento de las dimensiones sociales.

Por lo tanto, se propone en el presente artículo un estudio del yacimiento en cuestión con metodologías estadísticas de las cuales inferimos algunas de las realidades que circundaban el ritual funerario.

Se puede determinar que en el yacimiento El Argar había una sociedad desigual donde se encontrarían individuos masculinos de edad adulta en posesión de todas las armas propiamente dichas (espada y alabarda). Junto a las armas portarían ornamentos metálicos tanto de bronce como de plata.

Las mujeres también poseerían armas del tipo puñal, además de ornamentos de plata y portarían más elementos de este material y vasos cerámicos que los hombres.

Otro sector de esta sociedad estaría asociado con el puñal y el hacha que podrían ser herramientas metálicas, de cierto estatus, pero se desconoce su vinculación con la utilidad como armas o herramientas.

Por otra parte contaríamos con un poblado con un elevado número de individuos infantiles, si tenemos en cuenta el gran porcentaje de infantiles enterrados con y sin ajuar. Entre el contenido de las tumbas de estos destacamos, la copa argárica, vasos carenados, cuentas de collar y elementos metálicos como hacha o punzón.

Que los individuos infantiles tengan ajuares tanto metálicos como cerámicos podría estar en relación con la herencia que recibirían de sus progenitores (LULL Y ESTÉVEZ 1986). No solo heredarían los ajuares sino los estatus y del mismo modo, el tipo de enterramiento en pithoi.

La preferencia de jóvenes y adultos es la de ser enterrados en citas y fosas, sin embargo las sepulturas con mayor varianza de ajuares pertenecen a los individuos enterrados en pithoi. En el caso de los individuos infantiles, independientemente de que posean ajuar o no, se entierran en su mayoría en pithoi. Que sería el elemento de ruptura más accesible a todas las clases sociales (ya que se trata de un contenedor de uso doméstico).

La clave del ritual funerario en El Argar son los pithoi, porque son los contenedores en los que aparece más ajuar entre adultos y jóvenes independientemente del sexo. Y además es el enterramiento más común entre los individuos infantiles.

Finalizamos este estudio con dos cuestiones referidas a porqué hay un número tan elevado de individuos infantiles, y porqué los pithoi son tan utilizados en el ámbito funerario. Para la reflexión, consideramos que el pithoi es el continente más accesible a toda la sociedad como un elemento de identidad y ruptura simultáneamente. A lo que debemos de unir el sentimiento de los familiares de estos individuos fallecidos a tan temprana edad, lo que sería un aliciente a que sean enterrados en los continentes que ellos considerarían más importantes.

Gran parte de los niños del yacimiento de El Argar son enterrados en pithoi, y a pesar de que algunos no presentan ajuar, consideramos que el mero hecho de ser enterrados posee un fuerte significado. Es más, el propio continente podría entenderse como ajuar.

Tradicionalmente se han calculado los sectores sociales a partir del ajuar, pero gracias a los resultados obtenidos en los análisis de este trabajo proponemos que se tenga en cuenta para el caso de la cultura argárica, también el tipo de sepultura a la hora de establecer los rangos sociales.

Pese a las limitaciones que tiene la muestra que hemos seleccionado y la cantidad de sepulturas “no aptas” para nuestro estudio sería muy interesante plantear nuevas líneas de investigación para un futuro en relación a las tumbas no analizadas, las cuales podrían dar información relevante de la sociedad argárica y concretamente en el yacimiento El Argar, además sería interesante analizar las composiciones de los elementos funerarios contendores (urnas cerámicas) para tener una mejor comprensión del valor social de ser enterrado con esta fórmula. Arrojar luz sobre si estos pithoi son reutilizados de contextos domésticos o hechos ex proceso para el ritual funerario en este yacimiento, para el cual el número de contendedores cerámicos funerarios es tan amplio.

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* Universidad de Granada. criley@correo.ugr.es
El presente artículo es fruto de la investigación promocionada por la Beca de Iniciación para alumnos de Máster del Plan Propio de Investigación (2018) de la Universidad de Granada, Vicerrectorado de Investigación y Transferencia: http://investigacion.ugr.es/pages/planpropio.