En la actualidad existen muchos productos farmacéuticos conteniendo isótopos radiactivos. Eligiendo un compuesto que tienda a acumularse en un órgano especıfico se puede conseguir una concentración local del radioisótopo. Midiendo la distribución espacial de la radiación emitida se puede obtener una imagen completa del órgano (al contrario que una simple medida de la radioactividad acumulada). Una posibilidad es usar un detector de centelleo para explorar un área del cuerpo. Se utiliza un colimador estrecho para observar sólo una pequeña área (2-3 mm de diámetro) y se explora la totalidad de un área rectangular, almacenándose los registros de intensidad. Incluso se puede utilizar un colimador diseñado para explorar a una cierta profundidad.
El isótopo que se usa más frecuentemente en estas exploraciones es el Tc (6 h), que es hijo del Mo (66 h) obtenido, bien por fisión o por captura neutrónica por Mo. El Tc puede ser separado por medios quımicos y tiene la ventaja de que emite un único rayo de 140 keV (sin ), lo que permite el diseño de colimadores muy precisos.