Los detectores de humo contienen una pequeña cantidad de Am ( años) cuyo valor es de 5.6 MeV. Bajo condiciones normales las partıculas ionizan las moléculas de aire en el detector. Los iones formados son atraıdos por dos electrodos y cierran un pequeño circuito de corriente estacionaria en el dispositivo.
Los productos de la combustión contienen átomos pesados ionizados. Cuando éstos penetran en el detector, colisionan con los iones responsables de la corriente estacionaria. Se produce entonces una disminución en dicha corriente, lo cual pone en marcha una alarma. El dispositivo se activa no sólo por las partıculas visibles de humo (como en el caso del detector fotoeléctrico) sino por los iones cargados invisibles que resultan de la combustión.