Actividad lumínica. La acción química de la luz (actinismo) se manifiesta también en los procesos tóxicos. Así, en el verano se intensifican determinados trastornos tóxicos (p.ej., el saturnismo) y la exposición corporal a la luz puede dar lugar a reacciones de hipersensibilidad (fotoalérgicas o fototóxicas), como es el caso de las tetraciclinas, aminas aromáticas, etc.