Eliminación por carbón activo

Dosis única
Dosis múltiples
(Necesidad de catárticos)

Carbón activo
El carbón activo se administra, tras realizar el lavado gástrico, por la sonda gástrica en suspensión con agua (50 g desleídos en 250 ml de agua). La unión con el tóxico es reversible, inestable, de ahí que deba administrarse a continuación un purgante salino para aumentar el tránsito (sorbitol, sulfato sódico; tartrato sódico o potásico).

Se puede administrar tanto en dosis única, preferentemente en la primera horas tras la ingestión del tóxico, como en dosis múltiples. Esto último, denominado también “diálisis gastrointesinal”, se realiza para aumentar la eliminación de tóxicos subsidiarios de secreción enterogástrica, es decir, aquellos presentes en la circulación sistémica y que presentan una vida media larga y un volumen de distribución relativamente pequeño. Hay 5 fármacos que se benefician de este tratamiento: carbamacepina, dapsona, fenobarbital, quinina y teofilina.