La emesis inducida (uso de vomitivos) es el método de elección en las primeras horas de la intoxicación en niños conscientes. Está contraindicada si el sujeto está inconsciente o si ha ingerido cáusticos o sustancias volátiles. Se consigue administrando jarabe de ipecacuana:
- extracto de ipecacuana: 7 g. (obtenido de las plantas Cephalis acuminata y Cephalis ipecacuanha)
- glicerina: 10 g.
- jarabe c.s.p. 100 cc
Tiene un periodo de actividad inferior a un año. Al cabo de este tiempo hay que reponerlo, ya que si no pierde actividad. El vómito se produce tanto por acción local sobre el estómago como por acción sobre el centro del vómito bulbar, de ahí que sea útil en la intoxicación por antihistamínicos (que deprimen el reflejo del vómito por acción central).
Consiste en administrar una cucharada sopera de jarabe y un vaso de agua (300 ml) y se esperan 20 minutos. Si pasado este tiempo no hay vómito puede repetirse la dosis una vez más, pero si tampoco se produce (lo cual es enormemente raro) no se volverá a administrar más, ya que uno de los ingredientes del jarabe, la emetina es cardiotóxico.