El proyecto de restauración se plantea desde una intervención profunda en las cubiertas y en los chapiteles de la Basílica. Lo primero fue el levantamiento de un plano detallado de todas las estructuras de madera que componen la cubierta con la numeración y la localización topológica de cada una de las cerchas y un diagnóstico de su estado de conservación.

Una solución tradicional hubiera sido reponer todos los elementos de madera dañados y volver a colocar el material de cubrición. Pero surgieron dudas razonables:

¿Cómo se iban a sustituir, uno a uno cada elemento de madera?

¿Cómo se haría esta operación en los chapiteles manteniendo la estructura sin alterar su posición, con desplomes mayores de 25 centímetro?

¿Cómo evitar el peligro, tras un fracaso en el proceso de restitución anterior, de tener que reponer los elementos miméticamente con nueva madera?

El ejemplo de restauración del Coliseo de Roma era más seductor. La dramática imagen de la fábrica de piedra desplomándose inmovilizada por la neutralidad del hormigón fraguado era el ejemplo a seguir. Se mantuvieron los desplomes, se sustituyeron sólo las partes más dañadas de las piezas de madera, a modo de remiendos, y se construyó una delgada losa de hormigón armado en los chapiteles, entre la tablazón y la pizarra, la cual garantizaba la requerida seguridad en el futuro y permitía conservar el mayor número de cerchas originales.

El proyecto es uno de los resultados de la política de reequipamiento de la ciudad existente, filosofía urbanística surgida en los años ochenta con los primeros ayuntamientos y gobiernos regionales elegidos democráticamente.

El solar lo ocupaba una antigua escuela mal aprovechada para equipamiento docente y con pocas posibilidades de adaptar en ella un centro de salud para el barrio del Zaidín con una población cercana a los 60.000 habitantes.

El sitio si era bueno ya que ocupa la cabecera de un manzana y frente a él en el futuro se construiría una gran plaza. Con lo cual el espacio, con el tiempo, se cobertiría en un lugar de centralidad.

El proyecto por tanto surge con vocación de convertirse en un hito, un sitio de referencia en un barrio homogéneo y anodino construido en la década de los sesenta cuando la gran demanda de viviendas urbanas de protección oficial fruto de la emigración campo-ciudad de mediados del siglo XX.

La planta aprovecha la condición de esquina del sola y en todo el perímetro se ubican las salas de consultas médicas. El centro de reserva para el núcleo de comunicación vertical y las salas de espera, unidas en un espacio amplio a modo de ágora cubierta. La fachada se reviste de piedra arenisca de Padul, de la misma cantera con la que se construyó el Palacio de Carlos V. La portada alcanza la doble altura, la esquinas del prisma resultante se potencian y la simetría se rompe sólo al colocar el rótulo dorado de CENTRO DE SALUD.

El proyecto de Villa Olímpica para la candidatura de Granada a los JJ. OO. de invierno de 2010 se propone desde la reflexión sobre dos modelos de ciudad ejemplares de la urbanística universal:

- La Ciudad Campamento de Santa Fe de Granada, construida en 1491 en la Vega de Granada. Prototipo de la ciudad colonial hispanoamericana.

- La Ciudad Orgánica del Albayzín de Granada, donde el concepto de casa va asociado a de “Carmen”, expresión de la arquitectura vernácula, casa-patio-huerto-jardín.

La Villa Olímpica se proyecta teniendo presente la interacción de tres conceptos: energía, ecología y economía. En la ciudad orgánica se incorporan todos los elementos pasivos de las energías renovables: sol, agua, vegetación, brisa y gran aislamiento de la cara norte. En la ciudad campamento se incorporan los elementos activos de las energías renovables: captación solar, térmica y fotovoltáica -Puerta del Sol y Torre de la Energía-, y ciclo integral del agua, con circuito de agua neutra, apoyado en la estación energética anterior y en el sistema hídrico -embalse, red de acequias, escaleras de agua y nivel freático.

En definitiva desde los ejemplos del hábitat histórico de la ciudad de Granada se propone un nuevo diálogo entre la ecología y la tecnología con la confianza de esta nueva sensibilidad favorezca las relaciones humanas. La utilización post-olímpica de la villa se reserva a su adaptación a viviendas de promoción pública.

Desde la misma filosofía de interacción entre ecología y tecnología de la Villa Olímpica Granada 2010, se proyecta una secuencia de enclaves residenciales en una topografía más agreste, en donde los elementos a destacar son:

El sistema viario: anillo perimetral de tráfico rodado que conecta con los ramales de acceso a los diferentes enclaves, separándose, en cada unidad, el tráfico rodado, el de paso y los recorridos peatonales.

Los sistemas de espacios libres, de equipamiento y de energía: van asociados naturalmente a las diversas unidades residenciales. El sistema de equipamiento básico -docente, social, comercial, sanitario, deportivo-, se proyecta con vocación de subcentralidad y el sistema de energía se propone como una secuencia de parques energéticos -lugares de captación de energía solar y eólica-.

Parcelación y edificación: ésta responderá al código genético obtenido de los elementos vernáculos del lugar.

El resultado de la construcción del proyecto será un equilibrio entre la arquitectura de la materia, la arquitectura del verde, la arquitectura del agua y la arquitectura dela tecnología, derivada ésta de las energías limpias y renovables.

El Proyecto “Parque Río Genil”, se propone como Sistema General de Espacios Libres y Verdes a asumir en la redacción del nuevo Plan General de Cenes de la Vega. Este Sistema irá adscrito a las futuras clasificaciones de suelos urbanizables y suelos urbanos por consolidar. El aprovechamiento medio resultante se situará en torno 0,3. Es decir, los propietarios de este suelo tendrán derecho aproximadamente a 30 m2 de aprovechamiento urbanístico en los suelos urbanizables, o en los urbanos a consolidar, por cada 100 m2 de su suelo cedido.

El diseño del Parque surge de la superposición física de los dos grandes esquemas de implantación –capas-, en donde cada capa-concepto es un subsistema completo que se formaliza según su propia lógica, y al mismo tiempo es parte de un todo. A la confluencia de los dos subsistemas se suma los espacios de actividades del programa.

El Proyecto como síntesis crea “sitios singulares”, resultado de la particular hibridación forma-función, éstos, se constituyen como a-tractores de actividades: lúdicas, deportivas, recreativas y de relax.

En el área de ocio, el espacio de acampada se ha racionalizado al máximo con el fin de ocupar la menor extensión superficial de terreno. La ubicación de cada agrupamiento –grandes eventos y eventos docentes- ocupa, para cada caso, el mejor y el más apropiado de los sitios posibles, esto es, grandes eventos en el solar del almacén de maquinaria y materiales, y los huertos agrícolas en sus posiciones actuales. En el área deportiva, cada actividad busca los sitios más emblemáticos, este es el caso de la Playa, junto al Azud de la Acequia Gorda y la Alameda; la Ribera de pesca, junto a la Vega mejor conservada, al sur, y la Pista de juegos de pelota, en el solar vacante de una antigua instalación hípica. Desde el Aula de la Naturaleza se enseñará la nueva cultura del respeto a la naturaleza y los modos de producción de energías limpias.

Con la instalación de huertos solares, - placas solares y células fotovoltaicas-, se espera obtener al menos un treinta por ciento de la demanda total de la energía requerida para la iluminación y el mantenimiento del Parque.

MANZANA DE EQUIPAMIENTO SOCIAL. CONJUNTO DE ALOJAMIENTOS PARA JÓVENES. OGÍJARES. GRANADA.

Arquitectos: Elena G. Avidad & Ángel F. Avidad.

Tipos y Modelos.

Proceso de construcción.