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Estación
de Almería
Coordenadas
geográficas: 36º50'N, 2º27'W
Altitud: 23 m.s.m
La ciudad
de Almería se encuentra enclavada en un área geográfica
muy particular como es el sureste árido de la Península
Ibérica. Geográficamente está aislada por
el mar Mediterráneo al sur, y por una barrera orográfica
hacia el interior, constituida por alineaciones montañosas
pertenecientes a las Cordilleras Béticas, como Sierra de
Gádor y Sierra Nevada al oeste, Sierra de Cabo de Gata
al este y Sierra de los Filabres al norte. Son también
importantes las depresiones del Campo de Tabernas y los Campos
de Nijar. El clima de Almería es Mediterráneo subdesértico
caracterizado por presentar escasas precipitaciones anuales que
oscilan entre los 230 y 250 mm anuales, centradas en la estación
de invierno y con una marcada sequía estival. La influencia
del mar es evidente por su contribución al humedecimiento
de las masas de aire que entran desde el interior, siendo a veces
la única aportación de agua que reciben los suelos,
permitiendo así el desarrollo de comunidades vegetales.
Como en cualquier zona costera predominan dos direcciones de vientos,
los que penetran desde el suroeste y oeste que se les denomina
de poniente y los procedentes del este conocidos como vientos
de levante. Estos son los responsables del aporte polínico
que recibe la ciudad de Almería desde las formaciones vegetales
que se encuentran a su paso. La temperatura media anual es cálida
(18 ºC) siendo agosto el mes más caluroso y enero
el más frío, las heladas son escasas, entre 0 y
10 días al año y posee uno de los mayores índices
de insolación de la España peninsular, con valores
que superan las 3000 horas anuales. La ciudad se encuentra localizada
en la provincia corológica Murciano-Almeriense, sector
Almeriense con bioclima Mediterráneo xérico-oceánico,
dominando un ombroclima de tipo semiárido y termotipo termo-mesomediterráneo.
La cercanía
al mar, la escasa altitud y la acusada aridez de esta localidad
configuran un ambiente de alta termicidad donde prospera una flora
y vegetación singular y de alto valor botánico.
En las sierras colindantes, por encima de los 800 metros de altitud,
se desarrolla un encinar que en otros tiempos debió extenderse
por gran parte del territorio almeriense pero que en la actualidad
ha quedado acantonado en estas islas montañosas, refugiadas
de las condiciones de extrema aridez que las rodea. La escasa
y rara vegetación que a duras penas se desarrolla en el
Campo de Tabernas constituye comunidades adaptadas a la xericidad
con una cobertura semejante a la de los desiertos norteafricanos,
en esta depresión el paisaje vegetal está dominado
por espartales y albardinales. La sierra del cabo de Gata conserva
muchos valores originales y son muy frecuentes los restos de los
bosquetes termófilos que representan la etapa madura de
la vegetación, apareciendo como elementos característicos
el palmito, espino negro, lentisco, acebuche, cornicabra. En las
zonas costeras, junto al litoral, se desarrollan comunidades de
pastizal ligadas a dunas y arenas como el barrón, hacia
el interior prosperan las sabinas que en zonas de mayor xericidad
están sustiuidas por matorral disperso de artinera, que
constituye un ecosistema único del continente europeo.
Las repoblaciones
forestales ocupan en la actualidad un total de 120.000 Ha de superficie,
generalmente se utilizan especies del género Pinus, como
pino carrasco o pino resinero, siendo también frecuente
la reforestación con eucalipto que pretende paliar la ausencia
de arbolado. En cuanto a los cultivos, hemos de destacar que dominan
los cultivos bajo plástico que ocupan una extensión
de 25.000 Ha y son los responsables de los paisajes conocidos
como "mar de plástico". Son también importantes
los cultivos de cítricos, olivos, almendros, cebada, avena
y la vid. La flora ornamental de la ciudad de Almería está
compuesta principalmente por casurinas, palmeras y ficus, siendo
menos común la utilización de cipreses, acacias,
plátanos de sombra, olmos, aligustres, etc.
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