Resumen

Un propósito de la Educación Superior es la transmisión de la cultura universal y del acervo de conocimientos instituidos en cada disciplina, no obstante, simultáneamente, pretende dar respuesta a los problemas de las sociedades en las que sus instituciones se insertan. Por ello, la elaboración de conocimientos, la intervención en el espacio público y la participación universitaria en el monitoreo y la construcción de políticas públicas deberían ser actividades de primer orden.
Esta doble tarea se acentúa especialmente en la formación de psicólogos y psicólogas (sociales) que necesariamente deben conocer a los principales paradigmas de la disciplina, atendiendo a la vez las demandas sociales del siglo XXI que surgen en sus ámbitos de inserción ¿Cómo compatibilizar ambas cuestiones? ¿Qué competencias se requieren en estudiantes y docentes? ¿Cuál es el modo de evaluar la calidad en investigación y en el proceso de enseñanza-aprendizaje de unos y otros? ¿Se requieren de iguales competencias en ámbitos docentes y de investigación?
Esta reflexión sobre la práctica profesional de docentes/investigadores/evaluadores atiende centralmente las experiencias de los y las ponentes en las Universidades de Málaga y Buenos Aires.