CONFERENCIA:

 

MUJER, CONSENSUALISMO Y COGNATISMO: UN SISTEMA DE PARENTESCO EN LA HISTORIA

 

AUTOR DE LA CONFERENCIA/IMPARTE:

 

ENRIC PORQUERES I GENÉ

 

RESÚMEN REALIZADO POR FELIPE FERNÁNDEZ GONZÁLEZ

5ªB Licenciatura Antropología

 

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            PALABRAS CLAVE

1.     Cognado,da: Semejante, parecido. //m. y f. Pariente de otro que desciende de un mismo tronco por línea femenina.

2.     Cognación: f. Parentesco de consanguinidad entre cognados; y, por extensión, cualquier parentesco.

3.     Cognaticio, cia: adj. Perteneciente o relativo al parentesco de cognación.

 

            ABSTRAC DE LA CONFERENCIA

                        Esta conferencia de E. Porqueres quiere demostrarnos que la idea vigente de que el parentesco en nuestra sociedad occidental contemporánea ha perdido relevancia en el ámbito de lo social es errónea. Parte de numerosas citas de autores que defienden ésta  aparición progresiva en la historia {Desde que se abandonan los grupos filiales no unilineales discretos hasta nuestras parentelas egocentradas (No discretas)} de la no relevancia  del parentesco; para llegar a través del análisis de cómo influyen las nuevas ideas teológicas a partir de Trento,  en lo que se refiere al consenso y voluntad de las mujeres y hombres contrayentes en el nuevo  rito matrimonial que surge, y sus repercusiones legales frente a la Sociedad Civil de la época (Matrimonios con fuga/Consanguinidad),  a demostrar que nuestra sociedad no está tan desligada como parece de la influencia del parentesco en sus formas de organización, llegando a la conclusión de que operamos bajo la noción de un parentesco determinado, bilateral cognaticio.  

                       

CONFERENCIA

                       

             “Toda historia es historia contemporánea”, así comienza la conferencia de E. Porqueres. El historiador está preocupado por la restitución del sentido exacto que una serie de prácticas y representaciones deben tener en un momento preciso. Por esa razón parte de algunos elementos particularmente relevantes de la contemporaneidad, para darle un sentido a ciertas características del sistema de parentesco medieval. A la vez, Porqueres se refiere a citas claves que  nos acercan al parentesco occidental contemporáneo. En estas citas LA FALTA DE RELEVANCIA SOCIAL DEL PARENTESCO ES LO MÁS DISTINGUIDO: Solo la familia situada naturalmente en el ámbito de lo privado jugaría un papel importante. David Sneider y R. Firth y otros contemporáneos en sus textos nos  vienen a decir de alguna manera que no tendríamos verdaderamente parentesco y que lo que tendríamos simplemente es familia. Pero una familia no relacionada con el orden social a diferencia de otras sociedades (Porqueres quiere demostrar a lo largo de la conferencia que esto no es tan cierto)

            En escritos como los de Marilyn Strathern o S. Franklin se afirma que el individualismo  se habría ido acentuando particularmente en los últimos años según lo que se nos dice a partir del estudio de las últimas tecnologías de reproducción, y que incluso la misma relación familiar estaría comprometida actualmente. En estos autores se tiende a pensar que el individuo está aislado como ente autónomo incluso en el útero materno a partir de una serie de técnicas de reproducción asistida. Tendiendo a aislar también así al individuo de sus relaciones sociales. Se piensa así, la ley lo piensa así y los políticos lo piensan así. Retirando la relevancia del parentesco en lo social, nuestra civilización pretende separarse del resto de las culturas. E. Porqueres piensa que esto es arrogante e ingenuo y piensa que se debe a no entender bien la propia definición de lo que es el parentesco. Retomando a L. Morgan parece que estamos convencidos de que se ha producido entre nosotros una especie de purificación por la cual las IDEOLOGÍAS Y SÍMBOLOS que marcan el mundo del parentesco en el resto de las culturas, habrían desaparecido en la nuestra. Porqueres piensa que hay que replantear esto.

            También M. Strathern trata el lugar ocupado por el individuo en la Inglaterra contemporánea reseñando la ausencia en ésta sociedad de los antiguos grupos de parentesco europeo. La escuela británica identifica el parentesco operante con la existencia de unidades más o menos discretas de pertenencia, definidas por las redes de filiación que estén vigentes en una sociedad determinada. Por ejemplo los Nuer.

            Levy-Strauss da por supuestas unidades de filiación para explicar la eficacia social del mundo de las normas. Para los estructuralistas clásicos los grupos que intercambiaban mujeres son hechos sociológicos primeros. Para Durkheim  y Mauss la posibilidad de clasificar viene de proyectar hechos de sociedad previos. La sociedad no es un modelo a partir del cual el pensamiento clasificador habría trabajado. Las primeras categorías lógicas han sido categorías sociales, las primeras clases de cosas clases de hombres. Si no hubieran estado agrupados los hombres pensándose a sí de esa manera no habrían agrupado al resto de seres. Las cosas ocupan un lugar en la sociedad determinado por ésta, suponiéndolas previamente como parte de ella. Por eso la noción de grupo (como cosa integrante de la misma sociedad) determinaría la manera de intercambio relacional que sería la base de los cimientos de la sociedad creada. La consanguinidad es pues uno de los componentes del parentesco que se refieren a la lógica del paso de lo natural a lo social.

            W.D. llamaba la atención sobre los grupos de filiación no unilineales como por ejemplo los indios de la Costa Noroeste Americana. No son unidades de tipo clánico o linajes con lógica uterina sino que son grupos orientados a un ancestro en los que la unión a éste puede ser por vínculos masculinos o femeninos (J. Goody las llama parentelas ancestrocentricas). Estos grupos W.D. los distingue de los linajes clásicos y de las parentelas egocentradas (Como la nuestra). Estas unidades de parentesco no son expresiones  de tipos de sociedad distintos. W.D. distingue entre parentesco y filiación.

            Reader también critica radicalmente la noción misma de parentesco, al igual que J. Goody.

            Levy-Strauss a partir del ejemplo del potlach construye la teoría de las llamadas “Sociedades de Casa”. No cree en el carácter discreto de éstas agrupaciones (Discreto= Uno pertenece a un grupo y éste no está solapado por la pertenencia a otro grupo). Estos grupos tienen un carácter abierto sin determinismo filial (O normas de filiación). La idea sobre el parentesco contemporáneo es que se va despojando de su carácter significativo y su anclaje en grupos discretos, siendo la característica de las sociedades de casa un estado donde los intereses políticos y económicos que invaden el campo social no han dominado aún a la vieja ligadura de sangre. Entonces estos intereses no tienen otro remedio que expresarse a través del lenguaje del parentesco dándole la vuelta a éste. Dónde no hay unidades discretas autorreguladas por el parentesco aparece la alianza tan válida como la afiliación y al revés. Las unidades de parentesco que operan socialmente funcionarían como índices de la importancia del parentesco en la estructuración del orden social.

            En la Inglaterra de los años sesenta se hacen estudios de parentesco en las sociedades urbanas. Éstos concluyeron en la no relevancia del parentesco en la estructura de la sociedad inglesa: En la retirada de la importancia del parentesco en el ámbito público. Se habría producido una liberación del individuo del ámbito de la parentela a través del surgimiento del moderno estado-nación y del desarrollo paralelo de la burocratización.

            Para Rivers la familia nuclear, la consanguinidad y la bilateralidad son representaciones de una gran importancia del sistema de filiación, clan, o linaje patri o matrilineal.

            Sneider habla también del abandono de la vida pública del parentesco en la sociedad Norte Americana. Esto es importante por darse en una sociedad importante y  Sneider lo considera un sistema distinto al de otras sociedades como las primitivas o las campesinas, lo que lo diferenciaría, es que éste sistema de parentesco estaría separado de otras instituciones.

            Las lecturas del parentesco en la historia de Europa: Las teorías de las sociedades de casa: Aparecen nuevos elementos del orden social que sustituyen al parentesco, pero el lenguaje del parentesco es como un fetiche al no existir otro alternativo y entonces éste se adhiere a esos nuevos elementos como por ejemplo el elemento económico.

            El postestructuralismo francés: Usa el concepto de estrategia matrimonial para definir ésta situación. Porqueres cree que hay que captar el significado institucional y social  de éste concepto para que sea operativo.

            J. Goody presta la atención en las prohibiciones matrimoniales desde el cristianismo, como motor de cambio en el mundo conceptual del parentesco. Hace una reflexión sobre la politización y economización del parentesco.

            A Porqueres, la idea de que nuestro sistema de parentesco aparece erosionado por la emergencia del concepto de individuo moderno le parece más una imagen ideologizada de nuestra civilización que un reflejo de una secuencia histórica: En la “Edad Media” en lo que se refiere al parentesco, existen realidades en las que las implicaciones patrimoniales están sujetas a una tensión entre la sociedad civil y la iglesia. Toma como punto de partida en el tiempo para ésta explicación, el establecimiento del derecho canónico clásico (S. XII). Derecho que se acompaña de una teología. Ambos, relacionados con un hecho importante: la sacramentalización plena del matrimonio cristiano: Surge una nueva definición del hecho matrimonial por parte del clero que nos da pistas significativas de las nuevas relaciones en el orden social y en el parentesco, orientándose éstos hacia la noción de un creador. Se centra pues, para seguir avanzando, en las prohibiciones matrimoniales cristianas y en el lugar que ocupan éstas en la tensión que existe en Occidente entre Iglesia y Sociedad Civil. Estas prohibiciones tienden a bilateralizarse (Prohibiciones tanto en el lado paterno como en el materno, pues existe simetría/ Durante el levítico eran asimétricas). Esta bilateralización es progresiva después de las “Legislaciones Carolingias” llegando paralelamente a poner al mismo nivel en éste sentido al parentesco por afinidad y al parentesco por consanguinidad. La bilateralización es tanto a nivel estatutario como de prohibiciones. Esto se hace a través de una lectura literal del génesis “Por ella dejaras a tu padre y a tu madre y os convertiréis en una sola carne”. Esto se interpreta como que al casarte los consanguíneos de mi esposa son mis consanguíneos (Idea de la cual surge la definición de afinidad cristiana respecto a la idea del matrimonio o cópula: Prohibiciones “Excópula ilícita” bilateral: Ego masculino o femenino no se pueden casar con pariente de la persona con la que se han mantenido relaciones sexuales). Ésta definición está muy biologizada. La obsesión por la consanguinidad tiene gran repercusión sobre todo en la Edad Media, y también en modernos y contemporáneos. Así, para dejar herencia a un no consanguíneo,  se deben pagar unas tasas extraordinarias.

            Aparte surgen fenómenos históricos como la exclusión de las genealogías de moriscos y gitanos con el fin de conseguir la pureza de sangre porque se pensaba que transmitían enfermedades o tendencias inmorales (Estatutos de limpieza de sangre). Éste fenómeno llega hasta nuestros días viéndose reflejado en los llamados derechos de sangre: Se es miembro de una nación automáticamente cuando tu padre es miembro de una nación. También los fenómenos recientes como el nazismo alemán atienden a estos criterios de exclusión consanguínea (Se evitaba el matrimonio mixto con judíos porque por la sangre se transmitía la identidad). Por tanto el matrimonio representa un elemento de estructuración del orden social. Estas ideas son generadoras de un sistema de parentesco concreto que puede no percibirse aunque esté ahí.

            Volviendo a las prohibiciones matrimoniales: En un medio bilateral como el nuestro no existen normas positivas de matrimonio (Tener que casarse con la hija del hermano de tu padre…) pero el matrimonio entra en otra realidad. Dentro de una unidad de parentela egocentrada, el matrimonio es un momento de constitución, siendo en él la sangre, el resultado de la mezcla de dos sangres. El acto matrimonial se convierte también en algo decisivo como en las sociedades elementales con normas positivas de matrimonio. Así, las PROHIBICIONES  MEDIEVALES AL MATRIMONIO {Pueden ser: 1) Por cópula ilícita y 2) En alguna de las fases de definición del matrimonio cristiano: Iniciatum (Intercambio de palabras matrimoniales que crea vínculo eclesiástico legal), honratum (Intercambio de palabras de presente por la Iglesia-Trento obliga a su publicidad), consumatum (Después de la cópula-Indisoluble)}. La cópula ilícita y la fase honratum son los que están sujetos a prohibiciones. Estos actos tienen consecuencias jurídicas (Determinar quien se puede o no casar) por lo que están ligados al proceso de sacramentalización del matrimonio cristiano. San Agustín empieza a dar las claves para definir dicha sacramentalización. Aquí la unión carnal vendría a simbolizar los signos visibles de la realidad invisible que nos llevaría a la muerte de Cristo y a la aparición de una 2ª Eva (La iglesia). Aquí el matrimonio adquiere en su ritual una gran carga simbólica. El aspecto consumatum simbolizaría el aspecto del resurgimiento de la 2ª Eva  y el sacramento cristiano del matrimonio simbolizaría la unión del alma con Dios. Aparecería pues un doble aspecto en dicho ritual.

            Hugo de San Vito (Teólogo) llega a dar una nueva definición de persona cristiana a partir de este aparato simbólico. Este afecta tanto a hombres como mujeres (Bilateralidad) pero donde el hombre aparece como copia de Dios y la mujer como copia de una copia. Éste teólogo y después el pensamiento franciscano introducen la importancia de la voluntad respecto al matrimonio siendo éste el que definiría al individuo, pues la parte natural de cristiano que contiene una persona le llegaría de forma automática a través de sus padres.             Está nueva tendencia teológica lleva a un cambio radical en los aspectos legales de la práctica matrimonial. Esto tiene una incidencia clara en el mundo del parentesco, según Porqueres, surge  una transformación del ritual matrimonial: Hay un paso del protagonismo del padre del novio a la celebración del rito dentro de la iglesia. Consistiendo el honratum  en la pronunciación por parte de los dos cónyuges de palabras de presente, para dar validez y publicidad al acto sacramental del matrimonio (Es el precedente de nuestras bodas actuales). Se da valor a la decisión de la mujer contrayente guardando su voluntad o libre consentimiento incluso, desde el Concilio de Trento, llevando a un lugar separado a las chicas para que se expresaran sin coacción  por parte de las familias. A raíz de la perdida del poder determinante de la familia en este sentido, surge una tensión entre Sociedad Civil e Iglesia. Una manifestación social de esta tensión viene representada por la frecuencia con que se denuncian en las Cortes de Valencia fugas y raptos. Realizados éstos para llegar a la consecución de matrimonios socialmente desiguales. J. Goody documenta que en Trento tras discutir sobre la admisión de la validez del matrimonio sin el consentimiento de la autoridad paterna, finalmente se decide la aceptación de la sacramentalidad  de los matrimonios con fuga o rapto al margen de la autoridad paterna. Posición que se aleja de la Sociedad Civil sobre todo respecto a Francia (S.XVI-XVII), que responde con penas fortísimas para raptores, colaboradores y raptadas consintientes.

            Los matrimonios con fuga: Se producen cuando los contrayentes se quieren casar y entran en la fase iniciatum (Palabras de futuro) los “fugados” explicitan al clero a pesar del no consentimiento de los padres. Entonces la iglesia “explora sus voluntades” tras haberlos separado físicamente y si persisten se les da el consentimiento.

            El número de matrimonios con fuga es alto (Hasta 60 por año en Mayorca, lugar que tiene unos 70000 habitantes). Carlos III reacciona contra esto dando derechos a las familias que disminuyen la libertad individual propiciada por la ley clerical. Esto nos lleva a pensar que la idea de individualismo está perfectamente inscrita en la construcción de nuestro sistema de parentesco   y que ésta nos dirige al derecho canónico clásico.

            La noción de parentesco que surge aquí es la de un parentesco determinado, bilateral y cognaticio.

            La noción de persona: El individuo es sanguíneo por un lado y voluntarioso por otro. Por eso la tensión entre los derechos de nacionalidad y los estatutos de limpieza de sangre.

            E. Porqueres concluye diciéndonos que existe la evidencia de que estamos en una lógica cognaticia (Ver palabras clave) basada en el valor de los actos de los individuos capaces de darles la vuelta a las lógicas naturales de los estatutos de limpieza de sangre, y esto a través de una forma de matrimonio mixto que desgasta las ideas de pureza sanguínea en su constitución. Todo esto nos lleva entonces A PODER ANALIZAR EL PARENTESCO EN OCCIDENTE COMO ALGO QUE REPERCUTE EN LA FORMA DE ESTRUCTURARSE EL ORDEN SOCIAL, SIN LA NECESIDAD DE VER EL PARENTESCO COMO ALGO QUE SE HA IDO SEPARANDO (PARALELAMENTE AL PROCESO DE MODERNIZACIÓN) DEL RESTO DE ELEMENTOS SOCIALES EN FORMA DE  UNIDADES NUCLEARES INDEPENDIENTES Y PRIVADAS.

 

 

BIBLIOGRAFÍA

  1. ENCICLOPEDIA UNIVERSAL SOPENA (1985): EUS, Ed. Ramón Sopena, Barcelona, 1985, Tomo 4, pp. 2700
  2. BARFIELD, Thomas (1997): Diccionario de antropología, Bellaterra, Barcelona, 2001

 

 

 

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